La tecnología ha revolucionado el mundo, cambiando la forma en la que vivimos, trabajamos e interactuamos. Sin embargo, existe una dificultad para cubrir la alta demanda de profesionales IT, sobre todo a la hora de buscar perfiles especializados en tecnologías punteras como inteligencia artificial, la ingeniería de software, data analytics o la cloud. Captar y retener este talento se ha vuelto un desafío mundial. Es más, dos tercios de los responsables de IT señalan que la amenaza principal para su negocio es la escasez de estos expertos.
Estos profesionales, no solo deben contar con el conocimiento y las habilidades adecuadas, sino que deben tener potencial, ganas de aprender y trabajar en equipo. Además, debido a los nuevos modelos de trabajo, se necesita personas con autogestión y autonomía, muy orientadas a los resultados. Esa es la fórmula del éxito.
Sumado a esto, vemos como en el ámbito de las Tecnologías de la Información existe una brecha de género, ya que es un sector con menos profesionales mujeres. Las cifras hablan por sí solas: según datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, menos del 20% – concretamente un 19,4% – de los especialistas en competencias digitales son mujeres. Existen diferentes iniciativas para el reconocimiento y la visibilización de mujeres profesionales en el sector STEM, que sirven de referente y animan a las mujeres a desarrollar su carrera profesional en TI.
Hacer frente a estos retos es una tarea compleja para las empresas. Además de una estabilidad económica, los profesionales también buscan proyectos desafiantes en empresas que cuenten con planes de capacitación estables y sólidos. Por ello, las personas y el talento deben ser el núcleo de las empresas. El éxito de la misma radica en poner en marcha estrategias para atraer, retener y mantener ese equipo de profesionales. Todo ello enfocado a la formación, desarrollo, conciliación, flexibilidad y salud y bienestar.
Precisamente, es la conciliación uno de los factores decisivos a la hora de retener el talento. La crisis sanitaria del Coronavirus puso encima de la mesa el debate de la flexibilidad, siendo los profesionales de IT los principales perfiles que buscan esa conciliación entre lo personal y lo profesional. Ante ello las empresas debemos ofrecer modelos de trabajo flexible. Es más, el 83% de los responsables de RRHH en España señalan que el modelo híbrido es el que más fideliza y ayuda a captar talento.
Como vemos, el panorama se presenta desafiante al tener ante nosotros varios retos. Para ello, debemos implicarnos y ayudar a reducir esta situación con una decidida apuesta por la diversidad, la inclusión y la igualdad integradas en los planes de cada compañía, además de la divulgación y la formación en áreas STEM.
Las empresas y departamentos de recursos humanos tienen un papel decisivo para que se produzca este cambio. Dar voz a las mujeres y a los proyectos en los que trabajan, seleccionar portavoces femeninos, o colaborar con las universidades, son pasos significativos a la hora de dar visibilidad y crear referentes para futuras profesionales.
En este momento crucial en el que la tecnología redefine nuestras vidas y nuestro trabajo, es esencial reconocer que el verdadero motor del progreso son las personas. Al invertir en el talento y promover la igualdad, no solo aseguramos el éxito de nuestras empresas, sino que también contribuimos al crecimiento económico y social de nuestra sociedad. Es momento de actuar con determinación y visión, porque el futuro de la tecnología y la innovación depende de ello. Es el momento para que las empresas invirtamos en el talento.