Nos encontramos en unos días de invierno frío donde el panorama nacional está repleto de casos de gripe, resfriados, Covid… debido, en gran parte, a las aglomeraciones de todos estos días de fiesta, situación que nos ha llevado a que el sistema sanitario colapse por la cantidad de pacientes que acuden a urgencias.
Ante esto, es evidente que debemos buscar soluciones, la Ministra de Sanidad proponía hace unos días estudiar la posibilidad de que los propios trabajadores/as puedan gestionar sus bajas laborales. ¿A qué se debe esto?
En muchos de estos casos el proceso gripal, a no ser que se sufran complicaciones, se puede gestionar y curar en nuestro domicilio comprando los medicamentos en la farmacia sin acudir al médico ya que el trabajador no se encuentra en condiciones de ir al centro sanitario, y así también evitar riesgos de contagio.
Sin embargo, se tiene la preocupación de cómo justificar ante el Departamento de Recursos Humanos esa ausencia a nuestro puesto de trabajo.
De esta manera estamos obligados a acudir a nuestro centro de salud para justificar dicha ausencia, tarea que recae en los médicos de familia.
Para ello, el Ministerio de Sanidad plantea la posibilidad de que sea el propio trabajador el que avise a Recursos Humanos y sirva de baja laboral en procesos de corta duración, tres días, es decir, no haría falta la decisión de un facultativo médico, sino que bastaría con una declaración responsable del empleado.
Estamos a la espera de que el Gobierno consiga consensuar un acuerdo o rechazar la propuesta, para ello, el tema está siendo tratado entre el Ministerio de Seguridad Social y Sanidad.
Tanto sindicatos como patronal consideran que este tema aún se debe tratar en profundidad y el Gobierno debe explicar cómo se procede ya que esto puede ocasionar una falta de cobertura jurídica para las empresas y para los trabajadores/as.
Otro de los aspectos a tener en cuenta son las consecuencias:
Se debería limitar el número de usos que se puede hacer de las autobajas a lo largo del año, por ejemplo, dos al año con un límite de tres días cada una de ellas, para que no se produzcan excesos.
Otra de las posibles consecuencias es el absentismo laboral; España tiene un 7% de absentismo y se teme que pueda aumentar por esta medida, datos que generan poca confianza.
Las opiniones son diversas, pero todas coinciden en el mismo punto, en la falta de información hasta el momento y la espera de que se haga oficial. Estaremos atentos a las noticias, es un claro ejemplo de que laboralmente estamos evolucionando y hay que ir dando forma y soluciones a las complicaciones a las que deben hacer frente los trabajadores/as y, en este caso, el sector sanitario en concreto, pero no debemos olvidarnos de que estas decisiones pueden tener consecuencias muy importantes que pueden afectar económicamente a nuestro país y su estabilidad.