En un escenario empresarial dinámico, caracterizado por ajustes en los costes laborales, como consecuencia de aumentos en los salarios mínimos y el incremento de obligaciones fiscales y legales, las empresas se encuentran ante desafíos financieros significativos. En este contexto, donde no todas las organizaciones pueden abordar aumentos salariales generalizados, destaca el papel del salario emocional como una herramienta estratégica para potenciar la fidelización y atracción de talento.
El desafío económico implica la necesidad de buscar alternativas. Después de haber mejorado las condiciones salariales, el salario emocional se erige como una alternativa valiosa, universal y menos discriminatoria, para satisfacer las necesidades de las personas que busca un reconocimiento más profundo, un sentido de pertenencia y herramientas que les faciliten un equilibrio entre vida laboral y personal. El salario emocional aborda aspectos clave que impactan directamente en la calidad de vida de los empleados/as. Ofrece beneficios que van desde la flexibilidad horaria, un buen plan de desarrollo profesional, programas de bienestar, herramientas que faciliten su día a día y programas de bienestar en todas sus dimensiones.
Es cierto que la flexibilidad horaria es considerada un beneficio crucial, pero las nuevas fórmulas de jornada laboral de cuatro días o la reducción de la jornada laboral en general tendrá un impacto generalizado en el tiempo y ayudarán a la conciliación. Esto obligará a las empresas a explorar nuevas opciones creativas y diferenciadoras para atraer, cuidar y fidelizar su talento.
Las transformaciones el mercado exigen buscar alternativas integrales con enfoques de bienestar 360º. Es imperativo se no sólo mejorar el bienestar emocional de los empleados/as, sino también reforzar la imagen corporativa y la responsabilidad social de las organizaciones. En este sentido cada vez más organizaciones ofrecen un apoyo integral que abarca incluso su compromiso con la conciliación y corresponsabilidad, así como el cuidado de los seres queridos del empleado/a (su familia, incluidas las mascotas).
Los beneficios innovadores que deben contemplar estos nuevos planes tienen que estar destinados a prevenir los riesgos psicosociales y mejorar la calidad de vida de la plantilla y sus familias. En Vivofácil somos testigos directos de cómo la atención psicológica y los servicios de ayuda a domicilio para empleados/as y familiares se han vuelto esenciales para las empresas que optan por nuestros servicios.
El salario emocional no es sólo hablar de tiempo, seguros de salud o pases de gimnasio. La clave para crear una estrategia integral de cuidados exitosa está en los beneficios no convencionales que aborden todas las siguientes áreas: salud física (consultas con nutricionistas, fisioterapia, médicos…), salud mental (talleres de bienestar emocional, psicología online y presencial), salud financiera (consultas legales, ayuda con las finanzas, gestiones administrativas…), la flexibilidad laboral (planes de conciliación, teletrabajo, flexibilidad horaria…) y fomentar una cultura organizacional basada en la diversidad e inclusión (formación, prevención, gestión y atención a todos los colectivos de la empresa).
En resumen, la demanda de los empleados/as hacia sus compañías es clara: anhelan más autenticidad, transparencia, sentido común y sostenibilidad. Estos elementos no solo representan sus expectativas actuales, sino que también son los cimientos esenciales para construir la marca empleadora del 2024 y de los años venideros. Incorporar estas cualidades no solo responde a una necesidad presente, sino que establece las bases para crear una cultura organizacional equitativa, ética, sostenible e inclusiva en la que sus empleados y empleadas sientas identificados sus valores y propósitos.