En la era de la información y la tecnología, la publicidad tradicional de masas y la publicidad digital se han vuelto cada vez menos efectivas. Vivimos en un mundo hiperconectado en el que recibimos un impacto publicitario cada 10 segundos. Eso significa que por nuestras retinas pasan unos 6.000 impactos publicitarios al día. Por eso sabemos que los consumidores están abrumados, ya que nuestro cerebro solo es capaz de retener una media de 18 mensajes al día. Todo esto hace que destacar entre las miles de marcas se convierta en un reto para las empresas y que el objetivo de conectarse emocionalmente con su audiencia sea una absoluta odisea.
A lo largo de la historia, los mensajes han ido evolucionando a la par que la cultura, la tecnología, las costumbres y la forma de consumir información. La última de las grandes estrategias de publicidad que tuvo un gran éxito y de la que hemos heredado mucho fue la publicidad de masas, que consistía en enviar mensajes genéricos y esperar que llegaran a la audiencia adecuada. Gracias a la digitalización hemos sido capaces de adaptar esos mensajes genéricos a una audiencia nicho, y también según el canal y la herramienta desde la que se lanza y se consume dicho mensaje, haciendo que el mensaje se pueda personalizar a cada caso. Sin embargo, a pesar de poder dirigirnos a las personas de una manera mucho más directa, la sobreexposición a publicidad digital (muchas veces sin estrategia) hace que esos mensajes se pierdan en embudos eternos de captación o se queden en la parte más inspiracional. Ambos casos se traducen en un desperdicio de recursos muy valiosos y en la falta de conexión emocional con los consumidores. Son balas perdidas.
En este contexto, la hipersegmentación se ha convertido en una estrategia esencial para alcanzar el éxito en el panorama actual.
Al utilizar algoritmos y herramientas avanzadas de análisis de datos, podemos dividir a nuestra audiencia en segmentos más pequeños y precisos. Analizar sus comportamientos. Y eso significa que les llegamos a conocer.
Y cuando mezclas la hipersegmentación (una estrategia que nació de la publicidad digital y con las redes sociales) con la experiencia en persona, logras una buena fórmula de éxito. Una de las ventajas más destacadas de la hipersegmentación es la capacidad de bajar los mensajes publicitarios y las campañas al lenguaje y características únicas de cada segmento. En lugar de ofrecer una experiencia de publicidad genérica, somos capaces de generar experiencias altamente relevantes y personalizadas que resuenen con los intereses y deseos específicos de cada grupo demográfico, incluso nos permite colarnos en su vida al poder conocer sus rutinas. Qué medio de transporte utiliza, a qué hora se desplaza para ir al gimnasio, qué aplicaciones utiliza para pedir comida a domicilio, en qué restaurantes suele reservar… De una manera muy sútil, casi sin que se den cuenta, somos capaces de establecer una conexión profunda con las personas. Por lo tanto, generamos un mayor impacto y aumentamos la probabilidad de conversión.
Además nos brinda la posibilidad de optimizar nuestros recursos publicitarios. Al dirigirnos únicamente a aquellos segmentos que tienen más probabilidades de responder positivamente a nuestra propuesta, evitamos inversión innecesaria en audiencias que no son relevantes para un negocio. Somos capaces de asignar los recursos de manera mucho más eficiente y obtener un retorno de inversión más favorable.
Otro beneficio clave es la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios y tendencias del mercado. A medida que las preferencias y comportamientos del consumidor evolucionan, podemos ajustar nuestras estrategias publicitarias de manera ágil y precisa. Esto nos permite mantener a nuestros clientes en una posición relevante y competitiva en un entorno empresarial en constante cambio.
Durante nuestros años en el sector del sampling, en Simpling.Pro hemos sido testigos de cómo la hipersegmentación ha impulsado el éxito de numerosas empresas. Al aprovechar esta estrategia publicitaria avanzada, nuestros clientes han experimentado un aumento significativo en la efectividad de sus campañas y han logrado un mayor retorno de inversión. La capacidad de llegar a la audiencia adecuada en el momento adecuado se ha convertido en una ventaja competitiva indiscutible. Y ya no solo para ellos, si no que la hipersegmentación también implica una experiencia de cliente mejorada y es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos.