Es una realidad. Siguen siendo muchas las compañías que tienen dificultades para conseguir el talento que necesitan para alcanzar sus objetivos estratégicos. Así lo demuestra un estudio que hemos elaborado recientemente: a nivel europeo, 4 de cada 10 empresas tienen problemas para atraer nuevos empleados y, en lo que se refiere a España, el 45,4% no pueden trabajar por falta de personal.
Lo que resulta sorprendente es que, pese a que esta situación es sobradamente conocida, no son pocas las organizaciones que siguen priorizando las nuevas contrataciones por encima de las estrategias de movilidad interna. Así, según nuestros datos, solo el 20% de las empresas de nuestro país prefieren formar y apostar por el talento que tienen.
Aunque el primer enfoque es válido, obviar completamente el desarrollo de carrera de los empleados supone dejar escapar una verdadera oportunidad de oro para aprovechar al 100% su potencial interno y, de esta manera, evitar la guerra por el talento.
El desarrollo de carrera, base del éxito empresarial
En un entorno tan cambiante y competitivo como el actual es fundamental diseñar una buena estrategia de gestión y retención del talento. Una que se ajuste a las necesidades únicas de cada empresa, por supuesto, pero, también, que vaya más allá de lo establecido. El objetivo ha de ser encender la chispa de la pasión y la ambición de los trabajadores para crear el mejor equipo posible.
¿Y cómo puede encenderse esa chispa? Fomentando un clima de aprendizaje positivo. Proporcionar a los trabajadores oportunidades para crecer como profesionales mediante formación continua y técnicas como el job crafting, que permite adaptar el contenido del puesto a los talentos y las preferencias de cada trabajador, ayuda a impulsar la motivación y el compromiso de las personas, que se sienten valoradas y rinden más.
A este respecto, la mayoría de las empresas españolas ya se han puesto manos a la obra – según nuestro informe, el 49% ya apuestan por el job crafting y cerca del 63% de los trabajadores afirman que cada día aprenden cosas nuevas en su trabajo -, pero sigue existiendo margen de mejora. Así, el 36,7% de compañías no tienen correctamente identificados el talento y el potencial de los empleados y el 40% de los trabajadores aún no son conscientes de hacia dónde pueden evolucionar dentro de su propia empresa.
Datos como estos nos revelan que falta la información necesaria para impulsar ese desarrollo de carrera. Contar con plataformas que mejoren la transparencia ofreciendo una visión detallada de las competencias de los trabajadores y que les permitan tomar las riendas de su trayectoria en la organización puede ser la solución.
Como decía, en un momento de escasez de habilidades como el que estamos viviendo, ninguna compañía puede permitirse el lujo de renunciar a una de sus principales fuentes de talento: sus trabajadores. Invertir en el desarrollo de sus capacidades, en crear una plantilla feliz y realizada, al final, es invertir en su propio futuro.