Este próximo viernes 24 de noviembre se celebrará el Black Friday. Millones de personas acudirán entusiastas a los comercios en busca de ofertas y descuentos excepcionales si bien, la inmensa mayoría, conectarán sus móviles, ordenadores o tablets para buscar estas “gangas” en los market places de internet.
Este próximo viernes 24 de noviembre se convertirá, de nuevo, en uno de los días de mayores ventas del año en el que se registrará el mayor número de transacciones comerciales.
El “Viernes Negro”, un evento de compras masivas que hemos importado de Estados Unidos y que en sí no tiene ninguna conexión histórica o cultural con España, marcará el inicio de nuestra sí tradicional campaña de navidad.
Me han invitado a hablar sobre el Black Friday, desde una perspectiva más personal, desde mi experiencia en el sector de los recursos humanos y el trabajo temporal. Y yo lo he interpretado así: Me han invitado a hablar sobre el verdadero Black Friday, sí, el que no se ve, el que está detrás.
Mi primer “Black Friday” fue hace algo más de 25 años, cuando siendo una estudiante, acepté mi primer trabajo como dependienta en unos más que conocidos Grandes Almacenes. Debo reconocer que no era Black Friday, entonces aún no se celebraba este día, pero era su equivalente en aquella época, el primer día de las rebajas de Enero, después de los Reyes. Tampoco existían los market places ni apenas internet.
La noche de reyes todo el personal de la empresa, en cada uno de sus centros y puestos de trabajo, trabajamos hasta casi las 3 de la mañana, re-etiquetando la mercancía, colocándola y preparándola para que estuviera lista el día 7. A las diez de la mañana, ya una multitud enfervorizada de personas se agolpaba en las puertas, esperando su apertura para entrar los primeros y conseguir los artículos deseados. Ya casi no recuerdo más. Aquel día, mi primer Black Friday, el primer día de rebajas, mi primer trabajo, fue uno de los más intensos y cortos de mi vida. Sólo recuerdo correr de un lado a otro, atendiendo a todos los clientes, “quién es el siguiente, por favor, no se salten la fila”. Y cuando, por fin, se cerraron las puertas, recuerdo la sensación de todo el equipo de haber cumplido nuestra misión.
Aquel Black Friday formé parte de esta experiencia desde la primera línea, como diríamos en otras áreas laborales, desde el “front office”, sin saber muy bien qué y quiénes estaban detrás posibilitando que siempre hubiera una talla disponible o un color para la siguiente persona.
25 años después, puedo afirmar que no he dejado nunca de trabajar en el Black Friday, 4 años más en el “front office” como dependienta de aquellos grandes almacenes (no debí hacerlo muy mal aquel día) y el resto, en la parte de atrás.
Según datos del INE y de las principales patronales de los sectores de la distribución, la logística y el transporte, los consumidores de nuestro país gastarán alrededor de 4.409 millones de euros durante esta campaña navideña, casi el 17% durante el Black Friday; Se gestionarán aproximadamente 108 millones de envíos, con un
promedio de 3,7 millones de envíos diarios con picos que llegarán hasta los 4,6 millones de envíos coincidentes con las ventas del “viernes negro”.
Se estima que la campaña de navidad supone el 35% de las ventas anuales y que durante el Black Friday se produce un aumento de las transacciones siete veces superior al de un día normal del año, así que no puede dejarse nada al azar. Y para poder hacer frente a este pico en la demanda, las empresas necesitan incrementar sus recursos humanos y es ahí donde empieza el verdadero Black Friday.
El verdadero Black Friday supondrá, en 2023, la generación de más de 25.000 nuevas contrataciones; casi la mitad estarán directamente relacionadas con la logística (mozos de almacén, manipuladores y preparadores de pedidos) y la distribución (repartidores última milla) seguido por las posiciones de venta (dependientes, promotores, teleoperadores, empaquetadores y asistentes) y la gestión del “back office”.
Es todo un reto para los que trabajamos en recursos humanos. Nuestra campaña Black Friday empieza semanas antes; semanas frenéticas en las que debemos preparar nuestro pool de candidatos disponibles para nuestros clientes; diseñamos toda una estrategia de inbound recruiting dirigida a identificar y captar nuevos candidatos y a orientarles acerca de su posición ideal durante la campaña. Generamos contenidos, publicamos en blogs y redes sociales, asistimos a ferias, centros formativos y eventos, diseñamos ofertas personalizadas y campañas informativas que enviamos a todo nuestro pool de candidatos y trabajadores.
A modo de ejemplo, como preparación de las contrataciones del Black Friday de 2022, en Synergie publicamos más de 750 ofertas de empleo diferentes y nuestros consultores entrevistaron -de manera grupal (dinámicas de grupo) e individual- a más de 10.000 nuevos candidato/as, y todo ello en un periodo de 3 semanas, con el resultado final de más 6.000 nuevos contratos de puesta a disposición.
El Black Friday no es sólo un evento de compras masivas, es una oportunidad. Muchos jóvenes y estudiantes, como lo era yo hace 25 años, encontrarán en esta campaña su primer empleo, muchos trabajadores ahora desempleados podrán reincorporarse de nuevo al mercado de trabajo y todos ellos contribuirán a asegurar que, el viernes 24, podamos elegir nuestras mejores ofertas y recibirlas al día siguiente en nuestras casas.
Cuando me pidieron que escribiera este artículo sobre el Black Friday decidí preguntarle a mis compañeros de Synergie de las divisiones de logística y Retail ¿Qué es para vosotros el Black Friday? Y su respuesta fue unánime : “¿Qué es el Black Friday? La semana de más trabajo de todo el año.”
Sí, en Synergie ya estamos preparados para cumplir nuestra misión, estamos en la recta final, nuestro Black Friday termina cuando se abren las puertas…..
Felices Compras!