Cómo cambia la vida una tilde… cómo nos puede condicionar completamente…
Yo soy de EGB, aunque muy #millennialconcanas, y nos enseñaron vocabulario, no solo lengua sino también literatura y que las palabras unidas significaban algo. El tema de sustantivo y el adjetivo que lo calificaba (ahora es todo más complejo, en plan que los chavales ni se enteran ni les interesa… literal) solo si estás rodeado de adolescentes entenderás esta tonteria.
El caso es que no es lo mismo mama que mamá, no es lo mismo EL cáncer que TU cáncer, o el de tu madre, padre, abuelos, profe, o amig@. Como no es lo mismo que todas las semanas toque la lotería a que TE toque la lotería.
Estamos en el mes de sensiblización del cáncer de mama y el viernes día 13 de octubre fue el día del cáncer de mama metastásico. Cuando entras en ese mundo, como en cualquier otro, hay vocabulario específico, por ejemplo en navegación o gastronomía, pero esos aprendizajes son más agradables. En el caso del cáncer, el apellido es tan fundamental que te condiciona el presente y sin duda el futuro. No voy a ahondar en ello porque hay grandes expertos que lo explican muy claramente, pero es cierto que cuando entras en este complejo universo de la enfermedad, ya te podían convalidar hasta 2º de medicina…
Lo que hoy me gustaría compartir son dos ideas sencillas: la primera es la vulnerabilidad y la segunda es la empatía. Pues vaya descubrimiento, podrás decir, pues sí que lo es, te diría yo.
Porque te puedo garantizar que no sabemos lo que es la vulnerabilidad y su compañera la incertidumbre hasta que ese diagnóstico no te toca. Cuando ese tsunami te arrastra, se va contigo todo tu esqueleto profesional, tu imagen, tu “tarjeta de visita”, y tu ego. Cuando te das cuenta de que NADA va a seguir, de que lo único que tienes es tu fortaleza que nace paradójicamente de su contraria la vulnerabilidad, se te cae el mundo, porque los pilares sobre los que se sostenía no eran suficientes, porque eran externos, y dábamos la salud como garantizada.
¿Qué pasa en las empresas? Que de esto no se habla, como si tuviéramos la capa de Superman o fuéramos el equipo de Marvel… como si a nosotros no nos fuera a pasar, ni a nuestra key people… y cuando pasa, panicamos, nos duele, nos conmueve pero no sabemos gestionarlo. Porque es un tema muy sensible, y complejo. Y no nos engañemos, mucha gente no se lo quiere contar a los de RRHH por si acaso…
El segundo concepto es la empatía, porque cuando estás en este proceso, ya nada es igual, y ahora sí que entiendes lo que antes eras incapaz de ver, qué sufrimientos tiene la otra persona, cuáles pueden ser sus miedos, qué significa dolor o soledad profundos.
¿Sabías que en España según el INE, 1 millón de personas NO ACUDE a trabajar diariamente? El desconocimiento de esta realidad no implica que no esté pasando, es algo muy serio porque impacta a todos los niveles y cuando tomas conciencia de ello da miedo. Porque de ese millón, las 2/3 partes son absentismos relacionados con enfermedad crónica, y con salud mental. Porque están en nuestras plantillas, porque nos impactan en nuestros equipos, en nuestros clientes, en la cuenta de resultados. Y lo más importante, porque son nuestros colaboradores, nuestros compañeros que están pasando un momento muy complejo en su vida y no nos estamos enterando. De verdad que a veces con pequeños detalles, sin coste alguno, podemos cambiar por completo el día a día de las personas con necesidades especiales, solo si queremos, solo si lo conocemos, solo si estamos dispuestos a sentir esa vulnerabilidad y ser empáticos con ella. Muchas veces, los colaboradores no quieren una baja, lo que necesitan es un acompañamiento y como la empresa no se lo provee, se tienen que tomar una baja médica.
Hoy, aunque solo sea hoy, NO prejuzgues cuando alguien tenga mala cara, o no haya hecho algo al 200% como lo solía hacer, o … no sabemos en qué está, qué le está pasando por su vida. Porque no es el cáncer de mama sino el de mamá, la mamá de alguien, o la hija de alguien, o su esposa, o tu amiga… ojalá que tu no.
Desde IM-PACIENTE queremos ayudaros en el proceso de acompañar a vuestros colaboradores enfermos, de forma eficiente porque hemos estado ahí y de forma cercana porque estamos ahí, cuando queráis hablamos.