Soy la menor de 5 hermanos, con mi hermana más grande nos llevamos 17 años. La diferencia de generaciones la vivo en la familia y el trabajo. Sobre todo, a la hora de utilizar la tecnología como herramienta para facilitar tareas cotidianas.
Trabajo en la empresa desde los 19 años y creo que en este ambiente también se nota la energía y el dinamismo a la hora de realizar mis tareas. Valoro la diversidad y la inclusión, y espero que las instituciones y las empresas también lo hagan. Creo que los de mi generación apreciamos por sobre todo la autenticidad en las personas y las marcas.
Conozco muy bien la Generación Z -también conocida como “Centennials” o “Zoomers”- y formo parte de ella. Somos personas nacidas entre 1997 y 2012; los primeros nativos digitales de todas las generaciones que conviven en el mercado laboral. Firmes en nuestras convicciones, buscamos bienestar, demanmos flexibilidad y sustentabilidad en todos los aspectos de la vida: privado y laboral.
Los Zoomers tenemos una nueva forma de ver el mundo. Según Kantar, “la infancia y la adolescencia de la Generación Z tuvo lugar entre hechos emblemáticos que se dieron durante las primeras dos décadas del siglo XXI, tanto a nivel nacional como internacional. Esto los marcó en la definición de sus valores y posteriores comportamientos. Se trata de un periodo de crisis financieras globales y locales que obligan a repensar las decisiones de consumo e imponen restricciones a sus familias. La Gen Z crece en un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo”. (KANTAR GLOBAL MONITOR 2022)
Los Gen Z somos “jóvenes con otra cabeza”; interpelamos constantemente a nuestros superiores y cuestionamos paradigmas sociales y laborales. En su momento, los millennials habían desembarcado en el mundo laboral buscando un buen clima de trabajo para desarrollarse profesionalmente. Hoy, los Zoomers podemos llegar a renunciar a un puesto por dar prioridad a ese equilibrio entre vida privada y laboral (work-life balance). Para el 2025, representaremos el 27% de la fuerza laboral global. Las organizaciones -y principalmente el área de Recursos Humanos (RH)- saben que deben actuar ya mismo, adaptarse a la nueva realidad que plantea mi generación, actualmente, semillero de talentos.
Los Gen Z tenemos características bien definidas que algunas veces hasta pueden “incomodar” a nuestros jefes, que a veces no terminan de comprender cómo gerenciarnos y motivarnos:
- Somos nativos digitales y hacemos uso intensivo de la tecnología (preferimos lugares que cuenten con estas herramientas, trabajar en forma remota, las reuniones virtuales).
- Priorizamos el sentido de propósito y los valores tanto en la vida personal como laboral.
- Buscamos equilibrio entre vida personal y laboral (Work-Life Balance), por eso preferimos un buen ambiente de trabajo basado en relaciones de confianza, comunicación y transparencia.
- Apreciamos la seguridad económica (no queremos pasar necesidades económicas como nuestros padres, menos en un mundo con inflación y cada vez más incierto).
- Necesitamos flexibilidad y bienestar para continuar en un puesto de trabajo, y no dudamos en renunciar si no los encontramos.
- Valoramos y promovemos la diversidad, la inclusión y la equidad.
- Buscamos desarrollo profesional y crecimiento continuo. Aceptamos -nos encantan- desafíos motivadores.
- Somos emprendedores e innovadores por naturaleza, aportamos nuevas ideas y puntos de vista.
Un estudio de Harvard (Harvard Business Review 2020) reveló que, a causa de la pandemia, la generación Z ha visto retrasada su formación profesional. Entonces, las organizaciones tienen el desafío -y la oportunidad- de generar un cambio en la dinámica del mundo del trabajo y gestionar con éxito a los Zoomers haciendo foco en:
- Promover el desarrollo de habilidades
- Colaborar en el manejo de estrés
- Fomentar el desarrollo de la inteligencia emocional
El actual reto de los equipos de Recursos Humanos (RH) es ayudar a los talentos Gen Z para convertirse en grandes líderes dentro de las organizaciones, así como apoyar a sus jefes para poder entenderlos y valorar su manera distinta de ver el mundo laboral, de encarar los negocios.
Esta nueva generación tenemos ganas de triunfar, innovar, ávida de aprender y protagonizar el progreso de la familia y la sociedad. Los Gen Z les pedimos a las generaciones anteriores: confíen en nosotros, escúchennos y traten de entender nuestra visión, súmense a la nueva perspectiva.
Nosotros, los más jóvenes, somos capaces de mover multitudes y generar cambios globales desde el celular. Podemos transformar este mundo en un lugar mejor para todos.