La vuelta de unas vacaciones puede suponer un desafío para muchos, sobre todo si pensamos en la cantidad de correos electrónicos y temas pendientes por revisar en el primer día de trabajo. Este desafío se hace aún más notorio en individuos que no experimentan una conexión o un compromiso sólido con su empresa u organización. De hecho, los datos en España reflejan que solo el 10% de los españoles se siente comprometido con su trabajo, como apunta el informe anual de Gallup sobre el Estado del Trabajo en España en 2023.
Un bajo compromiso laboral, sin duda, está directamente relacionado con el nivel de motivación, siendo este el impulso interno que nos lleva a alcanzar metas y objetivos. Volver a la rutina y sentirse motivado después de las vacaciones lleva su tiempo. He aquí cinco pautas para regresar con éxito de las vacaciones:
Por este motivo, es clave tener en cuenta las siguientes cinco pautas para reincorporarnos con éxito de unas vacaciones:
- Realizar un periodo de adaptación entre vacaciones y vuelta al trabajo. Reservarnos un día o dos entre las vacaciones y la vuelta a la rutina nos ayudará a realizar una transición más natural a la vuelta al trabajo. Es recomendable usar este tiempo para poner a punto las tareas personales para evitar que se solapen con nuestros compromisos profesionales.
- Evitar la procrastinación. Realizar una lista de tareas será de gran ayuda para determinar nuestras prioridades profesionales. Lo más significativo para realizar una lista de tareas es listar las tareas en orden de importancia o urgencia. Esto nos permite abordar primero las actividades más críticas. Además, es recomendable incluir fechas límite para cada tarea, lo que nos ayudará a evitar el conocido reto de la procrastinación.
- Reflexionar sobre nuestros objetivos y propósito profesional. Reflexionar sobre nuestro propósito profesional nos ayudará a definir nuestras metas y objetivos. Comprender nuestro propósito profesional puede aumentar nuestra motivación en el trabajo, porque cuando sentimos que nuestro trabajo está en consonancia con nuestros valores y metas, es más probable que nos sintamos más comprometidos y entusiasmados en nuestra vida profesional.
- Marcarnos objetivos de aprendizaje para seguir creciendo. El aprendizaje continuo o lifelong learning es una forma eficaz de aumentar la motivación, por múltiples razones. A medida que adquirimos nuevas habilidades o conocimientos, podemos experimentar un elevado sentimiento de logro y satisfacción. Esta sensación de progreso y crecimiento personal puede contribuir positivamente a mejorar nuestra motivación para seguir aprendiendo y alcanzar nuevas metas. Por ejemplo, los españoles en la actualidad están mostrando un interés creciente en la formación de habilidades técnicas, como apunta el informe ‘Q2 Global Workplace Learning Index’ de Udemy, con el objetivo de mantenerse actualizados ante las exigencias del mercado laboral y la transformación tecnológica.
En definitiva, mantener la motivación en el trabajo repercute positivamente no solo en nuestra productividad sino también en nuestra satisfacción laboral y bienestar. Cuando nos sentimos motivados somos más productivos, estamos más comprometidos y más satisfechos con nuestro trabajo, lo que conduce a un ambiente laboral más saludable y a mejores resultados.
Por ello, es fundamental marcarnos nuevos objetivos de desarrollo profesional cada año, que podremos conseguir gracias a la formación continua o ‘lifelong learning’, que cada vez más empresas de todo el mundo ya están apostando y generando resultados empresariales positivos. Una realidad que destaca el informe de ‘Future of Jobs’ (2023) del Foro Económico Mundial, y que se declara ya como pilar fundamental en nuestras vidas.