RRHH Digital. Más de trescientos mil kilómetros, es la distancia que separó a dos de los más dramáticos accidentes internacionales que, milagrosamente, tuvieron finales felices. De las palabras, “Houston, tenemos un problema”, que atravesó la inmensidad del espacio, llegadas de Apolo 13, (1970), al apagado sonido “estamos enterrados”, emitido por los 33 operarios de la mina San José, en el desierto de Atacama (Chile), ya pasaron cuarenta anos. Unos, veían el planeta tierra, otros, apenas tierra.
Mientras aguardamos el estreno del film “Los 33 mineros”, podemos rever la espectacular exhibición de Apolo 13, interpretado por Tom Hanks.
Es en ese instante, que surgen os poseedores de las tres medallas olímpicas de la gestión organizacional: liderazgo, motivación y comunicación.
A pesar de que mineros y astronautas sean personas de mucho coraje, entrenadas para situaciones de alto riesgo, conscientes de que viven en circunstancias limites, surgirá siempre la necesidad que alguien asuma el comando y, en primer lugar, establezca la calma.
División de tareas, de acuerdo con lo que cada uno sabe hacer, que también funciona como una especie de terapia ocupacional, racionalización de los recursos disponibles, confianza en los equipos externos de rescate, adecuación de las condiciones físicas e psíquicas en relación al ambiente hostil, son algunas de las responsabilidades que demuestra el líder.
La comunicación con el mundo exterior, las informaciones de que el Gobierno no está ahorrando recursos financieros y la certeza de que millones de personas en el mundo entero están acompañando, y rezando, por el éxito del rescate, tiene un impacto altamente motivacional en situaciones límite a los que el ser humano esté siendo sometido.
Entre las diferencias y semejanzas de esos dos accidentes, destacamos que, en el caso da Apolo 13 prevaleció la alta tecnología para traerlos de vuelta del espacio, mientras que en el caso de los mineros, lo que más nos impresionó fue la heroica resistencia, física e psíquica, que los chilenos demostraron.
Tanto los astronautas, que estaban en el espacio, como los enterrados en la mina, fueron rescatados a través de sendas mega operaciones. Los chilenos, con un verdadero show de los medios de comunicación internacional, que utilizó todos los recursos tecnológicos disponibles actualmente.
Los americanos fueron considerados héroes y los chilenos también, sin embargo, no todos concuerdan con esa afirmación. La frase es de uno de los mineros rescatados: “no somos héroes, somos víctimas de las empresas que no invierten en seguridad”.
La prioridad, en estos momentos, es detectar las causas que provocaron ese último accidente. El diagnóstico podrá ser realizado a través del consagrado Diagrama de las Siete Emes (7 M), como hacíamos cuando era Presidente de la Comisión Interna de Prevención de Accidentes (CIPA), de la empresa. Los factores para análisis son: Mercado, Mano de obra, Método, Material, Máquina, Medio ambiente y Medición.
Preliminarmente, declaraciones de sindicalistas chilenos y de especialistas en minas, señalaron las precarias condiciones de trabajo y la falta de fiscalización del Gobierno, como siendo las causas principales, que hicieron que los mineros permaneciesen 70 días enterrados.
Que ese accidente sirva de lección, para que las empresas del mundo entero asuman la responsabilidad de invertir más y mejor, en seguridad del trabajo. Cabe al Gobierno mejorar la legislación y ser, extremamente, rigurosos en términos de fiscalización e punición.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), demuestra que la mayor parte de los accidentes de trabajo son previsibles y, para que sean evitados, las normas internacionales deben ser colocadas en práctica por los Órganos Públicos, empresas de todos los portes y actividades y por los trabajadores.
Las ganancias por el aumento de la productividad y la rentabilidad son una de las causas que están en la raíz de los accidentes do trabajo, en todos los países del planeta.
Como la prevención continúa siendo la mejor solución, vale la pena reflexionar sobre el lema de los boy scouts: “Siempre listos”.
1 comentario en «De Apolo 13 a la Fénix 2»
Parbéns, amigo Faustino Viente, se for possível me envie,este texto em português para que eu possa publicá-lo em nossa página.Grato com um raternal abraço em Cisto,do amigo Geraldo Parreiras Nicácio.
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