El 62% de los estudiantes online abandonan la formación en elearning (Fuente: Jorge Calvo. Asesor en tecnología educativa). Y este porcentaje aumenta al 90% si se trata de una formación gratuita (Fuente: Coursera).
No obstante, las plataformas de cursos online masivos y en abierto (MOOC) como Coursera, Miríadax, e edX, han experimentado un crecimiento del 272%.
Es decir, el número de inscritos a formaciones digitales aumenta y aumenta cada año, pero la tasa de abandono no parece reducirse.
¿Cómo podemos disminuir el abandono en elearning?
Algunas claves para lograrlo:
Lo cierto es que lo gratis no se valora y las formaciones que se cursan porque lo impone la empresa tampoco. Es más, pueden provocar el efecto contrario y ser percibidas con hastío, desgana y obligación por los trabajadores y futuros aprendices.
Ahora bien, si les ofrecemos un incentivo, esta tasa aumentará considerablemente. Por ejemplo, si se ofrecen créditos universitarios a los estudiantes, el porcentaje de personas que terminan un curso online es del 95%. El reto aquí será investigar y ofrecer dichos incentivos que sean realmente atractivos para los alumnos de nuestras formaciones digitales. Para ello, las metodologías activas como la gamificación será una buena manera de aumentar la motivación de los estudiantes online y lograr mejores resultados.
Otro factor que influye en el abandono de los cursos online es la falta de tiempo. El ritmo de vida que llevamos hace necesario nuevos formatos y estrategias pedagógicas para adaptar nuestros cursos a la sociedad de ahora, una sociedad de la inmediatez y del clic.
El 96% de los estudiantes recurren a sus teléfonos móviles para hacer búsquedas cuando lo necesitan y revisan sus móviles unas diez veces por hora. Está más que claro que debemos ofrecer nuestras formaciones accesibles y adaptables a esta tendencia, ¿no crees?
Aquí entra en juego el Mobile Learning, unas de las tendencias por excelencia en elearning que seguirá siendo uno de los canales más populares para el aprendizaje electrónico.
A menudo llegan a mis consultorías pedagógicas y a mis formaciones formadores que sienten que el reto de mantener la atención de los estudiantes online es mucho mayor. Sus estudiantes se aburren enormemente y esto hace que abandonen más fácilmente el proceso formativo online.
Cierto es que el formato online supone un reto mayor para todos los agentes implicados. Pero cierto es también que no podemos replicar ni copiar y pegar lo que hacemos en el formato presencial. Y mucho menos, pasar diapositivas tras diapositivas de Power Point como si no hubiera un mañana. Esto es aburrido, monótono e incluso diría que insoportable estar detrás de una pantalla escuchando a un busto parlante. No es que esté en contra de esta herramienta, entiéndeme. Lo que digo es que hay millones de herramientas y formas para apoyar el contenido. La idea es ser creativo y hacer más que cursos, verdaderas experiencias de aprendizaje. Recordemos que la abundancia de texto y contenido no es sinónimo de que la formación sea mejor.
El 70% del conocimiento que aprendemos lo hacemos a través de la experiencia (Fuente: Sh!ft) y yo añadiría también a través de la emoción.
En línea con el anterior punto, el ingrediente estrella en las empresas para que los empleados no abandonen las formaciones en línea es pasar de crear formaciones online propias del siglo XX centradas más en los conocimientos teóricos que apoyan una actitud más pasiva o repetitiva por parte de los estudiantes a crear experiencias de aprendizaje enfocadas más en aspectos práctico y lograr que se afiance mucho mejor el conocimiento, lo que provoca mejores resultados.
Algo que está muy en auge y que pocos aplican es la personalización del aprendizaje. Veamos, ¿a ti cómo te gusta tomar el café? ¿Solo? ¿Con leche? ¿Cortado? ¿Quizá tienes alergias y lo tomas con leche de soja? O mejor aún, eres como yo y tu bebida favorita es el té. ¿Te das cuenta de todas las opciones que hay y que pocos coincidimos en algo que antes era más sencillo? Lo mismo sucede en las formaciones digitales. Todo para todos no funciona y no es lo ideal. Para adaptarnos a esto lo ideal es personalizar la formación creando itinerarios acordes a las necesidades reales de los participantes online. Hoy en día podemos incluir dicha personalización mediante herramientas sencillas, inteligencia artificial y los mencionados itinerarios.
Por último, no podemos olvidarnos de que el ingrediente clave para reducir la tasa de abandono en elearning es crear experiencias de aprendizaje. Estas son lo que realmente necesitamos para que las personas apliquen lo aprendido. ¿Y cómo se logra? Favoreciendo la práctica real y activa mediante actividades y dinámicas frente a los contenidos teóricos.
¿Significa esto que debemos olvidarnos de la teoría? ¡Claro que no! Pero podemos optar por la metodología de aprendizaje Blended Learning o aprendizaje mixto en la que ofrecemos la teoría de manera asíncrona y con formatos atractivos y sesiones síncronas para potenciar la práctica. Para que esta modalidad sea un éxito el reto consistirá en diseñar, planificar y determinar muy bien en qué parte de los contenidos es verdaderamente útil estar presente y en cuáles no.
Existen otros muchos factores que producen el abandono de las formaciones y todo depende de cada caso en particular, del tipo de formación, del tipo de empresa, etc. Pero a grandes rasgos, hemos visto las principales causas y cómo solventarlas.