RRHH Digital. La actual coyuntura económica ha incrementado considerablemente el número de empresas en situación concursal o preconcursal. Esto ha provocado, en el ámbito de los profesionales del área jurídica y económica, una modificación cualitativamente relevante en el tipo de trabajo que realizan cada día, en los conocimientos específicos que deben aplicar e incluso en las habilidades que deben desarrollar en su quehacer diario.
Asesorar jurídica o económicamente a empresas con graves problemas financieros que se ven abocadas a una reducción importante de su actividad productiva, que necesitan refinanciar su deuda y que deben hacer todo ello en el marco de la normativa vigente, con especial atención a la ley concursal, así como, administrar empresas en concurso, demanda la existencia, en todo el ámbito nacional de un nutrido grupo de profesionales cualificados.
Los abogados, economistas, titulados mercantiles y otros profesionales que intervienen en el largo proceso de negociación con proveedores, trabajadores, entidades financieras, etc, así como en el asesoramiento de las consecuencias jurídicas y económicas de cada una de las decisiones, están desarrollando hoy su actividad en un marco bien distinto.
Las soluciones son más complejas, la problemática que afecta a los diferentes implicados exige una reflexión novedosa sobre problemas en algún sentido tradicionales pero para los que las herramientas hasta ahora utilizadas resultan insuficientes. Las posiciones de todos los operadores ha cambiado como consecuencia de una crisis económica y financiera que afecta a todos los sectores, y, que reviste un carácter internacional.
La regulación concursal que ha entrado en vigor hace casi seis años, y que se ha modificado parcialmente a lo largo de este periodo, no ha terminado de definir muchas cuestiones complejas que se han ido revelando durante el mismo, pues instituciones jurídicas tradicionales, negocios jurídicos habituales o formulas de financiación que habían tenido ya una experiencia práctica importante, también han evolucionado ante la demanda de una nueva realidad económica. Todos se han visto obligados a modificar sus posiciones iniciales, los viejos esquemas de cliente-proveedor, de empleador-empleado, de entidad financiera-empresario, titular exclusivo del negocio, han cambiado y es necesario redefinir los intereses de cada uno de ellos en este nuevo marco.
Por ello los profesionales que intervienen, tanto en las fases iniciales de toda esta negociación, como en los numerosos concursos de acreedores que finalmente se declaran por imposibilidad de soluciones anteriores, necesitan tener ellos mismos, y a su vez dotarse de equipos humanos, preparados para este nuevo entorno, en algún sentido adaptados en conocimientos, habilidades y espíritu para desarrollar una función, hoy imprescindible, con absoluto rigor y profesionalidad.
Ello es lo que persigue el programa que este año va a desarrollar la Fundación para la Investigación sobre el Derecho y la Empresa, Fide.
Para ello convoca en sus aulas al más amplio y cualificado elenco de profesionales que, desde la alta dirección de las empresas, las entidades financieras, la judicatura, la abogacía o la administración concursal, incorporarán su experiencia y conocimientos a los debates, análisis y soluciones a casos prácticos que se desarrollarán a partir del próximo mes de octubre en Fide.
A lo largo de este próximo año académico se desarrollarán un conjunto de sesiones lectivas que permitirán conocer de primera mano cuales son los principales problemas que están teniendo hoy las empresas en las fases iniciales de la crisis empresarial, como están abordando las negociaciones en los diferentes ordenes, entidades financieras, proveedores, trabajadores, etc, cuales son las soluciones de carácter financiero, económico e incluso empresarial que están trabajando para continuar con la actividad económica, cuales son los límites con que se encuentran entidades financieras y empresas para refinanciar la deuda, como se están abordando estas cuestiones tanto extrajudicialmente como judicialmente en el seno de los diferentes concursos que se están tramitando a lo largo de toda la geografía nacional. Todo ello sin perder de vista un problema no menor, cual es el concurso de las personas físicas, que por su anunciado volumen y problemática regulación genera múltiples dudas e inseguridad en las decisiones a tomar.
Por ello es absolutamente determinante tener a la vista y poder analizar también las resoluciones judiciales que actualmente están dictando los Juzgados Mercantiles y las secciones especializadas de las Audiencias Provinciales, pues nos aportan no solo la riqueza de la pluralidad de casos reales que hoy analizan sino el análisis jurídico económico necesario para afrontar nuevas decisiones, a la luz de las cuestiones ya resueltas.
Finalmente es razonable suponer que a lo largo de este periodo se aprobará la reforma de la Ley concursal, basada en el trabajo ya realizado por la Comisión Especial de Codificación, y podremos analizarla igualmente en toda su extensión, todas sus implicaciones.
1 comentario en «La función del Administrador Concursal hoy»
soy un trabajador afectado por un concurso de acreedores. Osea, que me he quedado en la p. calle. La función del administrador concursal os la voy a resumir claramente: LLEVARSE SU PARTE y dejar a dos velas a los trabajadores y acreedores.
Creiamos que iba a ser la solución a los problemas de cobro de nuestras nóminas, pero que va… se ha postrado a los pies de la empresa y es el perrito faldero de la dirección.
No voy a dar el nombre porque no quiero mas problemas, pero que decepción mas grande me he llevado con estos individuos llamados administradores concursales.
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