RRHH Digital. En la última década hemos asistido a una ‘Internetización’ de la esfera social y empresarial y, dentro de esta tendencia imparable, en la que actividades cotidianas como reservar viajes, hacer la compra o leer la prensa se hacen cada vez más a golpe de ratón, merece especial atención el consumo de vídeos online. Según datos de Nielsen Online, el consumo de vídeos online ha sido una de las tendencias más importantes durante el último año. De hecho, de acuerdo con sus cifras, el 78% de los usuarios de Internet consumen contenidos audiovisuales, es decir, más de 19 millones de internautas. En el caso de España, según los datos del estudio Mediascope Europe 2010 realizado por la Asociación Europea de Publicidad Interactiva (EIAA), el 59% de los internautas (dos de cada tres) consume video online, ya sea para ver películas descargadas o contenidos de televisión grabados o en directo.
Las cifras evidencian una realidad que ya no es ajena a nadie: los hábitos han cambiado, lo que exige un replanteamiento en las formas y en el fondo de muchas actividades para que tengan éxito, como por ejemplo, la formación. En este sentido, las nuevas tecnologías, en las que se engloban la TDT, la Televisión Digital Vía Satélite, la IP-TV o la Web TV, están favoreciendo que las empresas vean en la televisión digital un importante medio para la distribución de contenidos al ofrecer señal digital y por tanto, emitir un mayor número de canales y, sobre todo, por permitir la interactividad del usuario.
Frente a las limitaciones del medio de comunicación más importante del siglo XX -la televisión-, como la unidireccionalidad de la comunicación, la limitación del número de canales o el elevado coste de los recursos para generar contenidos, las nuevas tecnologías, como la televisión digital, posibilitan ofrecer experiencias visuales más ricas, con la consiguiente posibilidad de interactividad y mayor capacidad de personalización así como la facilidad de combinación con otras actividades que están en línea. Además, no están sujetas a emisión programada; pueden ofrecer contenidos visuales bajo demanda; suministran un contenido prácticamente ilimitado para el usuario y su emisión es barata, ya que no requiere de costosos equipos de radiodifusión.
Por ello, muchas organizaciones buscan soluciones que maximicen las bondades de estas tecnologías de cara a su uso en el terreno de la formación. Las posibilidades son infinitas por ejemplo, una solución integrada de emisión de vídeo en directo en multidifusión desde un punto emisor a varios puntos receptores distribuidos geográficamente, que tienen la posibilidad de interactuar con el punto emisor. Esta opción es idónea tanto para entornos educativos, universidades o escuelas de negocio que quieren aprovechar la difusión de las clases con alumnos dispersos en sedes como para entornos corporativos con grupos por áreas o departamentos especialmente dispersos. Otra alternativa podría ser una solución integrada de emisión de vídeo en difusión bajo demanda a partir de una parrilla de vídeos previamente configurada en un espacio de tiempo determinado, que se configuraría como un canal de distribución de contenidos formativos e informativos alternativo para la emisión de cursos, la retransmisión de eventos corporativos o comunicaciones corporativas externas e internas.
La evolución de la TV hacia la TDT o la IP TV abren un estupendo camino para promover la formación en la empresa. El futuro formativo pasa por ir más allá de la mera impartición de cursos, partiendo del análisis y el conocimiento de la institución, y empleando contenidos, nuevas tecnologías y metodologías innovadoras de formación. Estamos en el inicio de una nueva era y nos queda todo un mundo por descubrir.
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