RRHH Digital. He vuelto a releer los consejos que indicaban en un artículo que publicaba el dominical de no recuerdo qué periódico, sobre cómo reincorporarse al trabajo para que dicha reincorporación no provocara en nosotros ninguna agresión a nuestro BIEN más preciado, la salud física y mental.
No voy profundizar en los consejos, porque son ya bien conocidos por todos (andan circulando en revistas, prensa, foros, internet, en nuestras conversaciones de café y, en fin…) aunque, si nos paramos a pensar, son más de sentido común que de otra cosa.
La clave está en aproximarnos al trabajo como a un objeto querido y deseado, y si así lo hiciéramos, cambiaría totalmente nuestra estrategia de “desembarco”.
Si, ya sé que ello muchas veces depende de las condiciones y tipo de trabajo que tenemos y de las personas con las que nos relacionamos en él. Pero si además de ello, nosotros mismos le añadimos un lastre que hace todavía más pesada la carga, pues “apaga y vámonos” (y nunca mejor dicho).
Quizá nos toque pues “barrer para casa”, es decir, buscar y rebuscar en cada rincón y en cada persona y dentro de nosotros mismos, para que podamos ir encontrando y atesorando en nuestra mochila cualquier aspecto que nos pueda ser de utilidad ahora o en el futuro y, que “la vuelta al cole”, y su continuidad, se conviertan en algo verdaderamente gratificante.
Ahora es un buen momento para poner el foco en las cosas positivas, porque seguro que las hay, y apoyarnos en ellas y poner unos buenos cimientos que nos permitan asegurar y asegurarnos el objetivo que nos habíamos marcado al principio: Mantener un óptimo estado de salud física y mental, ya que es la base de un buen rendimiento y satisfacción profesional y personal.
Respecto a la reincorporación al trabajo, hay que trazar una estrategia, un plan de aproximación al tan temido “día D”.
Estos primeros días, conllevarán un periodo de adaptación normal, puesto que suponen un cambio respecto a la etapa anterior (periodo de vacaciones). Y como tal situación de cambio, pasará al cabo de cierto tiempo, aunque dependerá de cada persona, en función de cómo sea su actitud frente a ella, y de cómo se haya ido preparando para “entrar” en ella.
A modo de resumen, las orientaciones que todos hemos escuchado sobre qué cosas tenemos que hacer para que nos vaya mejor, son las siguientes:
1)“De agenda”
-Si nuestras vacaciones han sido fuera de nuestra ciudad de trabajo, llegar a la misma con al menos un par de días antes de incorporarnos al trabajo.
-Reincorporarnos al trabajo un par de días antes al fin de semana o día festivo
2)“De hábitos, horarios…”
-En los días previos a la incorporación al trabajo, ir regulado hábitos en el horario de acostarse y de levantarse.
-Regular hábitos de alimentación.
3)“De Actitud”
-Pensar en el trabajo como en una oportunidad de reencuentro y comunicación con los compañeros.
-Estar ilusionados por poder continuar los proyectos que dejamos pendientes, o por lanzar aquellos que no pudimos al marcharnos…
4)“Cuando ya estemos trabajando…”
-Mantener, en la medida de lo posible, los tiempos de ocio en el día a día.
-Comenzar las tareas de forma progresiva:
oRepasar las tareas y agenda/llamadas/reuniones pendientes, así como emails recibidos; y planificar los trabajos a realizar.
oIr incrementando poco a poco el ritmo, la intensidad y la complejidad de las tareas.
Como comentaba más arriba, parecen pues de sentido común.
…
Siempre me ha ayudado bastante para entender este concepto, la VISUALIZACIÓN DEL DEPORTISTA, el VER cómo se prepara: Verle cómo se va aproximando poco a poco a su lugar de entrenamiento; se va cambiando de ropa, mientras va charlando con sus compañeros e intercambiando sus opiniones sobre cómo entrenar mejor o alcanzar mejores marcas; luego se acerca ya a su posición y se empieza a concentrar, mientras busca algunos complementos de ropa de entrenamiento o enseres para desarrollar mejor su musculatura y es en ese momento cuando comienza a calentar…
…Al principio despacio, y poco a poco, para ir incrementando cada día un poquito más. Y no olvida su descanso y alimentación y rehidratación diaria. Y también su ocio. Y sus risas y amigos. Y por supuesto, con la vista puesta siempre en la meta final. Y si es un trabajo de equipo…”la unión hace la fuerza”, y el compromiso, y la constancia.
¡¡EN SUS MARCAS, LISTOS….YA!!!!!
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