La respuesta inmediata es ponerse a buscar otro, aunque cuando lo pensamos con un mayor detenimiento surgen las preguntas que nos han de ayudar a identificar dónde estamos, qué queremos hacer y qué tenemos que aprender a hacer. ¿Estoy en condiciones de ponerme a buscar ya? ¿Puedo y/o debo aceptar la primera propuesta que me surja? ¿Cómo y por dónde empiezo a buscar? ¿Cuál es mi marca, o dicho de otra forma qué es lo que me diferencia de otros colegas que están en el mismo entorno profesional y situación que yo? ¿Qué ofrezco, cuál es mi “promesa de valor”? ¿A quienes me dirijo con mi “promesa de valor”? ¿A través de que vías hago llegar mi mensaje?… Sólo estas preguntas te llevarán una gran cantidad de tiempo de reflexión y de aprendizaje; tendrás que adquirir nuevos conocimientos y también tendrás que “hacer” y esto último es lo que acabará convirtiendo las experiencias en aprendizaje, nuevas conexiones neuronales.
Importa en este momento que tomemos el timón de nuestro desarrollo profesional y también del entorno personal, ambos están unidos, y por tanto es probable que el equilibrio de este último también este afectado.
Como todo proceso de transformación por el que pasamos a lo largo de nuestra vida, hay que tener muy presente que hemos de pasar por un proceso de duelo. Primero negación de lo que nos está pasando, no lo entenderemos, y habrá duelo por ello. En segundo lugar resistencia a aceptar que tenemos que aprender nuevas habilidades y poner en marcha nuevas estrategias con las que enfrentar un proceso que es nuevo para nosotros y sobre el que no sabemos qué hacer. Bueno si, es muy probable que al principio tengamos la tentación de inundar a nuestros familiares y conocidos con una copia de nuestra trayectoria para buscar algo rápido. En tercer lugar, entraremos en la fase de reenfoque, en la medida que contemos con alguien que nos ayude en este camino a identificar nuestra visión de lo que queremos hacer, nuestra “promesa de valor” de lo que vamos a ofrecer- auto-percepción y feedback de nuestro entorno- y como hacer llegar este mensaje. Por último, estamos ya listos para ser otro, nos hemos renovado en lo personal y en lo profesional a lo largo de un proceso que lleva tiempo, a veces doloroso pero transformacional y rico en aprendizajes.
Contar con un grupo de personas que nos ayuden a transitar fuera de nuestro marco de confort; provocar reflexiones a través de preguntas que nos hagan diseñar y conducir nuestro desarrollo profesional para alcanzar el objetivo marcado; contar con un mentor cuando de acceder a un target de búsqueda identificado se trata, son algunas de las herramientas que subyacen detrás de este proceso de cambio y trasformación.
Como dice mi socio Javier Martín, en la introducción del libro Metaplacement, vendrán más años malos, más años ciegos, más años tristes… pero habrá quienes siempre estarán comprometidos con superar los obstáculos, aprovechar las oportunidades, crear las circunstancias favorables para que las cosas ocurran y para ser ello la parte activa de su propio desarrollo personal y profesional. Ahora toca aprender a navegar.
3 comentarios en «¿Qué hacer cuando de repente te quedas sin trabajo?»
Juan Carlos, lo has clavado, me he sentido totalmente identificado en todo lo que has mencionado.
Lo más difícil es saber dónde estar en el momento oportuno y no precipitarse.
Saludos
Cuando se tiene 55 años es muy dificil seguir esos pasos. Respondes a ofertas para las cuales estas plenamente cualificado y no hay respuesta. Llevas tu CV personalmente, no pasas de la recepcion y a la semana sale publicada una oferta con tu perfil exacto.Pasan los dias, los meses y aunque cada dia estes decidio a luchar te miras al espejo y piensas que eres muy viejo para la sociedad.
Pero si necesitas trabajar para sobrevivir ya te ves casi en la indigencia dentro de poco tiempo… Y alrededor un silencio absoluto sobre tu situacion.
Lo importante es la aceptación, aceptar, que eres tu quien tiene todos esos retos por superar. Los demas no son los culpables, tu tampoco, aceptar quien eres en realidad y reflexionar en lo que si puedes hacer, ser positivo, que no quiere decir dejar de ver lo que anda mal,tampoco repararlo por tu cuenta. Saber que estas solo ni es malo ni mata,de ahí comenzar a hacer lo que realmente puedas hacer poco a poco, ya veras que las cosas comienzan a enderezarse y una nueva version de trabajo se vislumbrara en ese futuro que está viniendo hacia ti a cada segundo de tu vida. en otras palabras te convertiras en el protagonista de tu vida, de tu existencia, ese es el reto.
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