RRHH Digital. Para saber qué es lo que más valoran las empresas de las soluciones HCM, primero hay que señalar que, aún existe un gran desconocimiento de este tipo de herramientas. ERP o CRM son siglas que se han extendido más rápidamente en los últimos años, entre los responsables de las organizaciones, abonada su penetración, tal vez por el período de bonanza económica que hemos vivido. Quizá también tenga que ver el hecho de que estos sistemas manejan y analizan información relacionada de forma muy estrecha con el cliente. No es el caso de las soluciones HCM, en las que su razón de ser es el capital humano de las empresas y no sus clientes. Por lo tanto, analizar por ejemplo, parámetros como el retorno de la inversión no siempre resulta fácil y, en estos tiempos que corren, si no se puede medir y recuperar a corto plazo lo que se invierte, es muy difícil ni siquiera planteárselo.
Quizá sea por todo eso por lo que las soluciones HCM avanzan más lentamente que otros sistemas tecnológicos. Sin embargo, hemos de tener en cuenta algunas cualidades de este tipo de soluciones que no sólo las colocan al nivel de los mencionados como ejemplo ERP o CRM, sino que incluso las convierten en herramientas estratégicas no sólo para el crecimiento de las empresas, más aún incluso para su propia supervivencia.
La automatización de la gestión es una de esas cualidades a las que nos referimos. Difícilmente se puede gestionar con eficiencia la información relativa a todas las personas que forman parte de una organización sí no lo hacemos de forma automática y/o procedimentada. Hablamos lógicamente de medianas y grandes empresas. Sin embargo, me gustaría hacer un inciso y recordar que para alcanzar la gestión óptima, el tamaño de las empresas, es lo menos importante. Es más, una persona en una organización de más de 1.000 empleados representa un porcentaje mínimo, mientras que el trabajo de una persona en una empresa con una plantilla de 15 influye en modo casi determinante. Con esto quiero decir que disponer de la información relacionada con el capital humano que conforma las organizaciones resulta fundamental para la buena marcha de las mismas. ¿Cómo sabríamos si una persona está realmente cualificada para desempeñar sus funciones? ¿Cómo sabríamos que es posible que un empleado incrementara su productividad únicamente cambiando su horario o sus roles? ¿Cómo sabríamos remunerar adecuadamente a nuestros colaboradores si no sabemos lo que verdaderamente aportan a la cuenta de resultados? Todas estas, y muchísimas otras cuestiones más, son las que permiten conocer las soluciones HCM. ¿Puede alguien dudar sobre la importancia de esta información para mejorar la atención y el servicio que se presta al cliente final? Yo creo que no. Sin duda, mejorar dentro, contribuye de manera extraordinaria a triunfar fuera, es decir, de cara al cliente.
Mejorar la calidad en la toma de decisiones es otra de las ventajas primordiales de las soluciones HCM ya que ofrecen a los responsables información consolidada y fiable con la que resulta más fácil acertar en las decisiones. Pero ¡ojo! de nada sirven las muchas funcionalidades que ofrecen estas soluciones si el coste de implantación tanto en tiempo como en dinero resulta excesivo o si las soluciones en sí, no resultan lo suficientemente flexibles como para adaptarse a las condiciones del negocio. Claramente, habrá de ser la tecnología la que se adapte a la empresa y no a la inversa. Para solventar estas cuestiones las soluciones HCM se han pasado al entorno SaaS, un entorno que ahorra los largos y a veces complicados procesos de implantación y las grandes inversiones de inicio. Mantiene la seguridad en la información que maneja y permite a los usuarios hacer lo que necesitan sin necesidad de tener conocimientos técnicos. De este modo, se vence la resistencia al cambio y se evitan las curvas de aprendizaje que tanto preocupan a las compañías.
En definitiva, a la pregunta que nos hacíamos al principio sobre qué valoran las empresas de este tipo de soluciones, habría que responder, sin lugar a dudas, que lo más preciado por los usuarios es que los sistemas HCM les permiten hacer lo mismo que hacían sin ellos, pero de forma más rápida, sencilla y fiable. A esto, si queremos le podemos añadir un montón de “adornos” más pero en realidad, la conclusión básica es esta.
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