Vemos cada día el despliegue de los medios sociales en el ámbito del marketing, comunicación y por supuesto, en las relaciones entre las personas. Las posibilidades que nos ofrecen comienzan a ir más allá de la pura conversación, para pasar a la acción. Yo mismo, hace unos días pude gestionar una reserva en un hotel de Chicago a través de Twitter. Hace poco más de un año, esto hubiera sido difícil de explicar a alguien.
En el ámbito de los Recursos Humanos y en general del management, el avance es algo más lento. No creo que sea por una falta de visión, más bien tiene que ver con aspectos generacionales. En la mayoría de los casos las posiciones directivas están aún ocupadas por personas nacidas en los años 50 y 60. Ocurre algo parecido con las personas que juegan un papel de consultores, expertos, o esa cosa inexplicable que conocemos como gurús. No terminan de entender bien qué está pasando con respecto a los medios sociales. En muchos casos, prueban, se asoman, observan y habitualmente abandonan.
Y es que aquí el paradigma es otro, menos centrado en una relación 1:N, y en el que tenemos que comenzar desde cero y construir de nuevo una reputación. Si nos fijamos por ejemplo en Twitter, todos comenzamos de la misma forma, buscando a nuestro primer seguidor.
En la mayoría de los casos, estas personas no llegarán nunca a participar, ni a contribuir, puesto que aquí la recompensa no es como la conocemos en el mundo 1.0. Generalmente no hay recompensa económica, puesto que hasta el momento muy pocos saben como hacer rentable su presencia en medios sociales. Tampoco el reconocimiento llega de la forma que uno espera, ni de quien espera.
Es una lástima, porque estas personas generalmente tienen talento, ideas y experiencia como para enriquecer aún más el mundo 2.0. Pero como no hay mal que por bien no venga, esto está provocando que podamos descubrir a otras personas que tienen mucho y bueno que ofrecer, y que de no ser por los blogs y las redes sociales, difícilmente podríamos aprender y disfrutar de ellas.
3 comentarios en «La generación que no llegará»
Totalmente de acuerdo, con todo, y me ha gustado mucho el final, yo estoy entre los que pueden tener su hueco gracias a las redes sociales, de no ser por ellas no tendria una ventana desde la que mirar el mundo, y donde poder exponer mis ideas al mundo.
SALUDOS
Paqui
Gracias Paqui, efectivamente viendo tu blog me pareces un buen ejemplo de lo que comentaba al final del artículo.
Saludos
Entiendo que el fallo debe de ser mío porque se ha extendido como la pólvora, pero yo al Twitter no le veo la misma funcionalidad que puede tener el Facebook, o un blog.
Seguramente no habré explorado todas las posibilidades que ofrece…
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