Riesgos Laborales…. A todos nos es familiar este término. A cada uno según en la empresa en la que nos haya tocado trabajar. Todos los riesgos son importantes. Aunque algunos parecen más peligrosos e impactantes que otros; por ejemplo los de las industrias químicas; o los de las empresas constructoras. Pero también hay otros en la sombra que van apareciendo cada vez con mayor frecuencia en la prensa y que nos hacen aprender palabras nuevas como moobing y que vamos traduciendo por acoso en el trabajo, y que hacen que el legislador tenga que ir elaborando y actualizando un a veces complicado mundo de leyes y medidas para los Responsables de Recursos Humanos.
La obligación de implantar un Sistema de Prevención de Riesgos Laborales (Evaluar los Riesgos, Adaptar el trabajo a la persona, Planificar la Prevención, etc.), y la de Reevaluar dicho Sistema si se introducen modificaciones en las condiciones del puesto o del proceso de trabajo, es definida claramente por la Normativa Legal en esta materia y sancionable en caso de incumplimiento. La trasposición de las Directivas Europeas se materializó en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 31/1995, a la que se dio verdadero impulso con la Reforma Marco en diciembre del año 2003 con la Ley 54/2003. La última actualización se ha llevado a cabo recientemente en Diciembre’09. Esto refleja la importancia, y la vigencia que la Prevención tiene hoy en día para nuestra administración, nuestras empresas, nuestra sociedad y nosotros mismos.
Si se produce en nuestras empresas, un accidente, enfermedad profesional, o en un departamento una persona nos informa de un caso de acoso laboral, igualmente estaremos no sólo ante una pérdida económica para nuestra propia organización, sino, tristemente, ante una desgracia personal. Hay que tener en cuenta, que estás situaciones, además de costes directos que pueden haber provocado, conllevan otro tipo de costes indirectos, y además, “desajustan” el clima laboral que hace fluir o paralizar en muchas ocasiones el desarrollo de nuestras organizaciones.
Mientras tanto, Empresarios, Directivos y Responsables, Empleados, y Sindicatos, se enfrentan a nuevos procedimientos y cambios organizativos que ocurren en sus entornos laborales y puestos de trabajo, y observan que algunas veces conllevan nuevos riesgos en estas nuevas formas de “hacer y proceder”. No obstante, continúan trabajando en su día a día, pero van percibiendo algunas incidencias, y ciertas consecuencias y no dejan de sentir cierta incertidumbre.
Asimismo, nuestros clientes y usuarios, son igualmente observadores de cualquier incidente y accidente que, por una falta de previsión o por una incorrecta planificación pueden producirse. Tradicionalmente nos veían como empresas de “su total confianza”, pero poco a poco comienzan a “girar” su mirada hacia la competencia.
Las personas de la calle, que hasta el momento veían en nuestra marca un “modelo” en cuanto a imagen que les transmitía seguridad, confianza y responsabilidad, nos miran de reojo, al ver el nombre de nuestra empresa en los medios de comunicación relacionado con accidentes, enfermedades profesionales o casos de moobing. Nuestra marca empieza a perder valor para ellos.
¿CUÁL ES EL PAPEL DE RR.HH EN RELACIÓN A LA PREVENCIÓN?
No voy a descubrir nada nuevo diciendo que el Área de RR.HH es muchas veces el “apafuegos”, y sinceramente, menos en este contexto. En mi última experiencia profesional, realmente enriquecedora, he podido darme cuenta, y comprobar, que tenemos que estar “pegados” al Departamento Técnico de Prevención de Riesgos Laborales. Si no, no alcanzaremos nuestra misión, que es la de implantar e implicar a TODA la Organización en la definición y puesta en marcha de un adecuado Sistema de Prevención de Riesgos Laborales.
Adecuado, porque el modelo, tendrá que estar diseñado “a medida” para cada empresa, y en el cual deberán participar TODOS los ACTORES de la empresa que tengan influencia en que el propio Sistema se resuelva con éxito en todas sus fases: Diseño, Comunicación, Implantación, Desarrollo, Seguimiento y Revisión del mismo. Es decir, Presidencia y Dirección, Mandos Intermedios y Responsables, Empleados (internos y externos), Sindicatos…
Para ello, el Área de Prevención de Riesgos Laborales, Experta en esta materia, y él Área de RR.HH, que dispone de las Herramientas de Gestión de RR.HH y Bases de Datos, ambas con sus Técnicos Especializados, deben ir de la mano, siendo copartícipes, con las metodologías que les son propias y a la vez complementarias. Deben trabajar día a día en todas las fases, en todos los aspectos. Ambas áreas tienen que “hablarse” (creo que se dice así en lenguaje informático), ya que muchas de sus competencias son similares. O deberían serlo. También su finalidad: El cuidado de las personas.
Me gustaría terminar este artículo recordando, que la Prevención de Riesgos Laborales acoge a todas las personas de una Empresa, formen éstas parte de la plantilla o no. Es decir, no nos olvidemos de los subcontratados, ETT, becarios, personas que están en outsourcing, o incluso visitantes. Los costes son los costes. Pero el dolor es igual para TODOS.
¿Será casualidad que hayan “etiquetado” a nuestro Departamento con la palabra “HUMANOS”?
Creo firmemente que no solamente somos RECURSOS. Durante casi todos los días de mi vida profesional, intento llevar la etiqueta “HUMANOS” y actuar en consecuencia.
Inma Casado – micgmad@gmail.com
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