Workaholic es una adicción. Según McNamara (2004) es la ilusión, y las conductas destructivas asociadas causadas por esa ilusión, de que una persona puede enfrentarse de forma efectiva a los retos de la vida y del trabajo, enfocándose exclusivamente en trabajar duro.
En el capítulo anterior revisaste la necesidad de diagnosticar este problema y, posiblemente, realizaste el autotest de WA, utilizando la herramienta puesta a tu disposición
El problema
Según este autor el ciclo de la adicción se inicia cuando el individuo experimenta incomodidades en los ámbitos personales o laborales de su vida. El individuo busca alivio a esas incomodidades y la forma primaria de alivio a la que esa persona tiene acceso, y en la que más confía, es sentirse bien consiguiendo un logro en el ámbito de su desempeño laboral. Así pues, el workaholic se centra en conseguir logros en su trabajo y, de esta forma, su vida personal empieza a menguar. Ese encogimiento genera más incomodidad, que es aliviada trabajando incluso más duro para conseguir más logros, lo que genera nuevos y mayores sufrimientos en su vida personal y el círculo vicioso, o el síndrome de trabajo compulsivo, continúa creciendo.
El workaholic puede disfrutar o sufrir con su adicción. También puede ser consciente o inconsciente de su compulsión al trabajo. En cualquier caso la consecuencia es su progresiva falta de interés y atención al resto de los ámbitos personales, como la familia, amistades, ocio, bienestar físico, etc. Pierde contacto con la realidad al enfocarse casi exclusivamente en un solo ámbito.
El distanciamiento en su relación marital, por ejemplo, puede desembocar en mayores tasas de divorcios y trastornos de sus hijos. Incremento de hábitos consumistas. Tensión arterial elevada, estrés y debilitamiento del sistema inmunitario. En países como Japón los estudios (1994) indican que al menos un 5% de todos los fallecimientos por enfermedades cardio y cerebrovasculares son debidos a este problema, que allí denominan Karoshi.
En determinadas empresas el workaholic es considerado un activo valioso por su dedicación y elevado índice de presentismo. Sin embargo estos individuos suelen generar conflictos por su elevada irritabilidad, impaciencia e inflexibilidad con sus colaboradores y compañeros. Tienen dificultades para el trabajo en equipo y para delegar tareas en otros. Son obsesivos con el control. Manifiestan conductas procrastinadoras. Presentan niveles bajos de concentración, lo que provoca que no sean muy productivos, y síntomas de estar quemados (burn-out). Suelen quejarse en secreto de su desequilibrio laboral personal.
Este problema se presenta con mayor frecuencia en jefes y directivos.
En el capítulo próximo, y último, echaremos un vistazo a: La solución
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