A ti que te encuentras sólo, tenso, desorientado, preocupado, en una época de cambios continuos, te sugiero que te adaptes a la nueva realidad económica, social y empresarial.
Empresario, directivo, trabajador, no te preocupes del mañana, pues sabemos que todo será cambio, transformación continua.
Lo único que hay que hacer es permanecer abiertos y descubrir la realidad presente en nuestra sociedad, en la empresa, en el puesto de trabajo y adaptarnos con una nueva actitud mental y con una nueva conducta en nuestra organización.
Formémonos, asistamos a seminarios, cursos master, pero ante todo prestemos atención a lo que pensamos, sentimos y experimentamos con respecto a nuestra empresa, y preguntémonos:
- ¿Cómo puedo cambiar para mejorar como empresario, directivo y trabajador?
- ¿Qué debo hacer para optimizar mis recursos personales y profesionales?
- ¿Debo evolucionar hacia una cultura empresarial basada en la sinceridad, la transparencia, la integridad, la empatía y las relaciones humanas?
Sé que tienes miedo, mucho miedo, el que todos tenemos al fracaso y al rechazo, pero sé que tiene los recursos suficientes para superar ese obstáculo y avanzar paso a paso hacia la meta que te has propuesto “la transformación personal y profesional” en la era del cambio y de la innovación.
Te animo a que des el primer paso, y no temas perder el control de tu empresa o de tu puesto de directivo por cambiar hacia un liderazgo afiliativo, democrático, empático, basado en las relaciones personales. No hay otro camino para mejorar la rentabilidad de tu empresa que transformarte en empresario, directivo y trabajador que pienses y sientas y unas lo económico y lo humano.
Mañana cuando te levantes mírate al espejo y piensa ¡he cambiado! Serás más eficiente, más productivo y te sentirás seguro de ti y de tu empresa. ¡Transfórmate!
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