El entorno competitivo en donde las empresas hemos estado operando en los últimos 15 años; global, cambiante, complejo y más competitivo; nos ha obligado en mayor o menor medida a centrar nuestros esfuerzos hacia la búsqueda de eficiencias, la diferenciación y diversificación en la oferta de bienes y servicios, y la relación con nuestros clientes y proveedores. No obstante, muchas de las decisiones que éste entorno nos había descrito como necesarias, las hemos diferido fruto de una época de crecimiento económico.
Conceptos como competitividad, productividad o flexibilidad están a la orden del día y sin duda, marcan la senda de las organizaciones del futuro. La pregunta que nos debemos hacer es, si estamos dispuestos a realizar los esfuerzos necesarios para dotarnos de las competencias y sistemas que nos permitan ser más productivos, más flexibles, y contar con los mejores profesionales.
En este sentido, la Externalización de determinados tareas y procesos ha colaborado en la reducción de costes, la mejora de la calidad fruto de las economías de la especialización, al tiempo que ha permitido incrementar la dedicación de la empresa en tareas de mayor valor añadido. Hoy en día, todos entendemos que los procesos ligados a nuestras instalaciones, como la limpieza, la seguridad o el mantenimiento, si bien son necesarios para un correcto funcionamiento de la actividad, la mejor manera de generar valor a la empresa es externalizarlos.
Sin embargo, de igual modo que las Empresa en general deben tomar las decisiones apropiadas que les conduzcan a la mejora de su competitividad; las Empresas de Outsourcing estamos obligadas a garantizar y comprometernos con nuestros clientes al incremento de su productividad y flexibilidad, así como a la mejora continua en los procesos. De otro modo, difícilmente podremos desarrollar nuestro Sector con la generación de Valor suficiente que nos garantice su desarrollo sostenible.
1 comentario en «Entorno y mejora de la productividad»
Resulta evidente que una firma como Adecco puede facilitar un profesional especializado en vigilancia. O en limpieza. Pero no suplir el resto de copmetidos que una firma especializada en cada uno de éstos servicios externos puede y debe ofrecer. La gestión de compresa de productos de limpieza, su idoneidad, tareas de limpieza de cristales o lavado de moquetas y la coordinaciòn de estas prestaciones no son cometido de una ETT. En mi opinión se trata de una prestación de mínimos que no resulta ni profesional ni idónea. Zapatero a tus zapatos.
Los comentarios están cerrados.