La búsqueda de trabajo es hoy más que nunca una actividad obligada para muchas personas que buscan una primera oportunidad, desean cambiar de trabajo o, simplemente, han perdido el que han desarrollado hasta ese momento. Encontrar el trabajo ideal o encontrar la persona ideal para un trabajo es sumamente complicado, tanto para la empresa como para el profesional. Las características a cumplir de cara a las ofertas dependen en buena medida de las exigencias técnicas y lo especializado del puesto que se requiere. Sin embargo, hay una serie de enunciados básicos que son irrenunciables a la hora de optar a un puesto: Experiencia previa, estudios realizados, habilidades que se poseen, situación actual y puestos anteriores desempeñados, entre otros. Entre estas opciones no podemos olvidarnos de uno de los aspectos que ha cobrado mayor relevancia en los últimos años: El conocimiento de idiomas.
La existencia de un mercado abierto, sin fronteras empresariales, que puede ser competitivo desde cualquier punto del planeta y darse a conocer en tiempo real gracias a Internet, exige una base de entendimiento compartida, un idioma común que permita la comunicación de negocios entre profesionales, independientemente de su ubicación o su procedencia; hablamos del inglés.
Dominar el inglés se ha convertido en un elemento imprescindible de competencia a la hora de desarrollar un trabajo, y, por tanto, de cara a un proceso de selección para un puesto.
El inglés entre otros
Indudablemente, dentro del plano empresarial cualquier idioma en el que un profesional pueda realizar su labor adquiere importancia si existe un contacto con el país donde ese idioma se hable. Cuantos más idiomas domine o pueda utilizar en su trabajo un profesional, mayor es su valor efectivo para la empresa. No obstante, no todos los idiomas poseen el mismo peso específico de cara al mercado global y al establecimiento de las relaciones comerciales entre empresas de distintas procedencias culturales.
Todos los idiomas tienen un área de influencia o actuación determinado por el número de personas que pueden comunicarse en ese idioma, su extensión geográfica y su relevancia como vehículo de comunicación para la evolución comercial de una empresa. Entre todos ellos, el inglés es el idioma más extendido y reconocido como lenguaje de los negocios por todas las empresas y países del mundo.
De este forma, entre la población mundial, cerca del 51 % de la población europea, esto es más de 225 millones de personas, reconocen el inglés como primer o segundo idioma. Esto nos obliga a replantearnos en qué idioma queremos realizar nuestros negocios y, al mismo tiempo, refuerza para las empresas la necesidad del inglés como requisito imprescindible entre sus empleados. No en vano en muchas empresas se han empezado a realizar las pruebas de selección íntegramente en inglés, y una parte importante de las ofertas de empleo se redactan en este idioma.
Buscar trabajo sin manejar de forma segura el inglés reduce considerablemente la amplitud de ofertas a las que el profesional puede contestar con la esperanza de ser seleccionado. Los colegios preparan a los futuros profesionales en España con un objetivo muy claro en su capacitación para los idiomas, teniendo como base siempre el inglés. El número de colegios bilingües aumenta año tras año, las universidades incorporan el inglés como asignatura obligatoria, las escuelas de negocios duplican sus jornadas en lengua inglesa y orientan todas sus prácticas con esa condición.
El profesional moderno necesita centrarse en el inglés como herramienta determinante de su trabajo y posible desarrollo. Las empresas seguirán exigiendo una cualificación técnica alta, pero, por muy bien preparada que esté la persona, estarán más dispuestas a completar su formación y proporcionarle experiencia una vez dentro que a transigir con un nivel de inglés deficiente.
Puertas abiertas al inglés
Una persona con buen nivel de inglés tiene muchas más posibilidades de lograr una cita de trabajo, una primera entrevista y mejores opciones de progreso en el proceso de selección que otro profesional que no cuente con esa competencia. El inglés abre las puertas de la empresa al mercado internacional, y el profesional capaz de desenvolverse en el idioma de los negocios representa la imagen del futuro competitivo de su empresa.
Las opciones y ofertas de trabajo de las empresas ya no se limitan al mercado nacional, sino que su área de búsqueda se amplia para ocupar puestos de trabajo en otros países. Cuando el profesional busca una oportunidad de futuro, su primera opción a la hora de prepararse y demostrar que es la persona que busca la empresa es ser capaz de desenvolverse en cualquier ámbito dentro del lenguaje de los negocios.
Si quiere ser competitivo necesita saber inglés.
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