El absentismo representó en el año 2005 entre un 1,5% y un 4% del PIB de la Unión Europea. Este orden de magnitud nos da una idea del tremendo coste que supone la pérdida de horas de trabajo por los distintos conceptos que comprende el absentismo.
Aunque no dispongo de datos más recientes de la UE, lo cierto es que las estadísticas de la mayoría de los países que la integran reflejan claramente una tendencia al alza de horas de trabajo perdidas.
¿Qué estamos haciendo para disminuir esta lacra que tanto nos cuesta?
Seguimos empeñados en perfeccionar nuestros magníficos sistemas de control de presencia y, en función de la información que nos proporciona, aplicar medidas punitivas y coercitivas.
¿Pero cómo es posible que no reduzcamos el absentismo con las inversiones que hemos hecho en sistemas de control y con la mano dura que aplicamos para escarmiento de los absentistas?
Muy sencillo, el control de presencia sólo nos da información, pero no actúa en la raíz del problema, y la sanción es el polo opuesto a la motivación.
Viendo la escasa efectividad de las herramientas que actualmente se utilizan, se hace necesario darle un giro a los sistemas para combatir el absentismo.
Cuando el absentismo empieza a ser un motivo de preocupación en las organizaciones, no hay que buscar culpables fuera -facilidad para obtener la baja médica, presión sindical, etc., hay que asumir la responsabilidad y analizar qué es lo que está ocurriendo dentro.
Cuando los índices de absentismo aumentan y se mantienen en el tiempo, algo está pasando en la empresa. Y ese algo, prácticamente siempre, tiene que ver con un problema de fondo que hace que las personas no estén comprometidas, porque su objetivo personal no está alineado con su puesto de trabajo.
Tiene que haber un vínculo emocional entre la persona y la Compañía. Es necesario conectar a los empleados con los objetivos generales y con el proyecto de la empresa.
Aumentando el compromiso a través de la motivación disminuimos el absentismo, porque solucionamos el problema en su raíz, modificando la conducta de las personas.
Los comentarios están cerrados.