Esto lo dijo ayer el responsable de las políticas de empleo en España desde 2004 hasta 2008, heredero de un mercado laboral con una salud aceptable y que, cuando abandonó la poltrona, el que le dejó a su sucesor, Celestino Corbacho, no era ni una mala copia del que había recibido.
Sr. Caldera, ¿hay acaso mejor protección social que la de tener un trabajo indefinido, bien remunerado, con perspectivas de futuro y que deje una buena pensión de jubilación –por ejemplo como el que usted tiene-?
¿Se atreve usted a repetir ese mismo discurso de la protección social a las cinco de la mañana, ante una abarrotada cola que espera a que abran la oficina del INEM, formada por gente a la que, seguro, se le ha acabado esa protección social de la que habla?
D. Jesús, haga un favor a todos, principalmente al actual ministro de Trabajo, y desaparezca de una vez por todas del mapa laboral. Porque con cada puesto de trabajo perdido –y son muchos-, la protección social disminuye en la misma proporción. Y esto es algo que usted sabe perfectamente.
No nos atormente los oídos.
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