Dejamos 2.008 hablando de crisis y volvemos en 2.009 con lo mismo; inevitable. Sin embargo, aunque 2.009 iba a ser para muchos nuestro annus horribilis, el de tocar fondo, el de iniciar el ascenso otra vez hacia la ‘champions league’ de la economía, parece que ya se están planteando plazos más largos para la recuperación; se habla de 2.010, 2.011 e, incluso, 2.015, 2.017 y 2.019.
Corbacho decía la pasada semana que no entraba en sus previsiones alcanzar la cifra de cuatro millones de parados en 2.009. Pensando en que el señor ministro no ha acertado en ninguna de las previsiones relacionadas con Trabajo, como tampoco ha acertado el Sr. Solbes en ninguna de las relacionadas con ¿lo suyo?, es de esperar que se alcance dicho record sin ninguna duda; pero no porque sí, sino porque no se está haciendo absolutamente nada para evitarlo, sólo parchear, improvisar y desarrollar un buen marketing sobre cortinas de humo.
Es más, el actual Gobierno se ha convertido en un mero lector de datos estadísticos, transformados a su antojo, y en un simple elaborador de previsiones irresponsables, fallidas e incumplidas. De hecho, no sorprende que el dato de paro más nefasto de los últimos 30 años y una tasa de desempleo capaz de escandalizar a cualquiera sólo hayan merecido por parte del ministro Corbacho una entrevista a Radio Nacional de España y unas declaraciones a periodistas en la estación de Sants en Barcelona.
¿Qué se puede esperar de un Gobierno inactivo en todas sus áreas? Porque, para desgracia de todos, no son sólo Trabajo y Economía las que hacen agua. Fomento daba un buen ejemplo este fin de semana de ineficacia, falta de previsión y nulo servicio al ciudadano, característico de esta administración central. Bastaron unos copos de nieve para colapsar media España, incluida la Capital. Y la ministra Magdalena Álvarez, haciendo gala del ‘balones fuera’ que le caracteriza, afirmaba que habían fallado varias administraciones, incluido el servicio de meteorología. ¿Para qué tanto funcionario y tanto alto cargo público si luego no tienen la capacidad de arreglar los problemas de los que les pagan el sueldo?
Esta muestra de ineficacia es la que envuelve toda la acción del Gobierno Zapatero, quien no pierde en ningún momento su eterna sonrisa y promete creación de puestos de trabajo a partir de marzo. Además, vuelve una vez más a repetir que ninguna familia quedará abandonada a su suerte. Imagino que incluirá a todas esas personas que en pocos meses dejarán de recibir la prestación por desempleo.
Ojalá se equivoquen, esta vez sí, las previsiones más pesimistas. Que 2.009 sea nuestro fondo, que remontemos el vuelo a principios de 2.010, que no se superen los 4 millones de parados, que volvamos a la ‘champions’ –si es que alguna vez estuvimos- de la economía, que no lleguen a desaparecer tantas pymes en apuros, que no desaparezcan tantos autónomos en apuros…
Pero con este Gobierno, esta oposición, este sistema financiero, estos banqueros –que ya están ‘trincado la pasta’ y no sueltan ni un euro- y estos sindicatos, y no es una cuestión de colores, los cuatro millones están a la vuelta de la esquina, y hablaremos de 5 millones para 2.010.
Participen en la encuesta que iniciamos hoy y dígannos si creen que superaremos los cuatro millones de parados este año.
1 comentario en «Annus horribilis»
Sin duda, hay al menos tres actitudes posibles: la optimista, la realista y la pesimista. Yo creo que, en las empresas, se suele pedir a las personas que sean optimistas, y se mira mal a los más pesimistas; pero esto de la crisis que vivimos parece una cosa mundial… como si todos los gobiernos (no sé si el nuestro más o menos que los demás) se hubieran puesto de acuerdo para hacerlo mal… Yo preferiría el realismo, pero no sé si podemos ver el futuro…
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