Los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE’s) son de lo «más saludable»

Tener la razón en el fondo y perderla por la forma es algo a lo que, últimamente, nos  estamos acostumbrando cuando oímos y leemos declaraciones de personalidades públicas relacionados con el mundo laboral y empresarial.

Está claro que en una época de crisis en la que se pierden puestos de trabajo a velocidad de vértigo, donde las economías personales y empresariales se resienten, donde las ventas y los beneficios caen a precipicios antes desconocidos, hay que tomar duras decisiones que ayuden a solucionar, lo antes posible, tan preocupantes dificultades.

Pero, una vez aceptada la anterior premisa, no es menos cierto que se pueden plantear soluciones con un poco más de sensibilidad a como las plantea el presidente de la CEOE, el insigne Gerardo Díaz Ferrán.

No le falta razón cuando opina que los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE’s) son un buen sistema para afrontar las actuales dificultades de las empresas, pero de ahí a decir que es el sistema "más saludable" va un gran abismo.

Si a ello añadimos que solicita a las “autoridades” que los acepten sin llevar las reglas "al máximo" y sin exigir el pago de indemnizaciones cercanas a los 45 días por año, la realidad es que lo que en un principio era un argumento razonable acaba convirtiéndose en un arma arrojadiza.

No es de extrañar que los sindicatos y los trabajadores, oyendo al máximo representante de la patronal española, se hayan asustado y preparado para batallar en contra de tan agresivas propuestas.

Puestos a pedir, que pida el despido libre, gratuito y con bonificaciones a las empresas que los ejecuten.

¡ Hasta la semana que viene!