No todo es malo en los Presupuestos Generales presentados en el Congreso de los Diputados por el Gobierno socialista. Hay que felicitar al Ejecutivo por la subida de las pensiones mínimas, así como del incremento destinado a la partida de I+D+i, como muestra de los pilares del Gobierno: Solidaridad con los más débiles y apuesta por el progreso.
Pero no sólo es aplaudir, también hay que criticar. La opción tomada por el Gobierno de subir por la puerta de atrás la partida de ingresos por el IRPF, es un ataque más a los trabajadores que perciben rentas del trabajo y, más duramente, los trabajadores que estén en las bandas media y alta del impuesto sobre la renta. Se trata de una medida que, sin dar la cara, pretende pasar desapercibida para dañar lo menos posible la imagen y las expectativas de votos del Gobierno del PSOE. No se hace una subida cuantitativa de tipos, sino a través del sibilino efecto de la inflación (4,6% a septiembre) sobre los salarios a revisar y, por tanto, sobre el gravamen de las rentas que, para más INRI, afectan a los tipos marginales del impuesto que son más altos, al no deflactar los tipos impositivos en la misma cuantía que la inflación, ni actualizar asimismo las deducciones del impuesto.
El resultado es una subida real de tipos de gravamen y, por ende, del montante impositivo a pagar por los contribuyentes, que devolverán la totalidad, parte o más de los 400€ de la promesa electoral de Zapatero. O sea, otro palo impositivo para las rentas medias-altas que tributan por este impuesto.
De nuevo, hay que subrayar que los incrementos de los impuestos otra vez recaen sobre los trabajadores, y no sobre las rentas de capital o las plusvalías, ya que ambas permanecen constantes al 18%, mientras los marginales que pagan los trabajadores alcanzan el 40%. Tampoco varían los tipos sobre las ganancias en el impuesto de Sociedades, también más bajo que los marginales del IRPF. Se podía haber acudido al IVA para reestablecer el equilibrio presupuestario, pero tampoco.
La subida que la soporten los trabajadores por cuenta ajena, aunque no es lo más social es lo que menos se nota. Su efecto proviene de la inflación, y las consecuencias para el trabajador se multiplican: De una parte, la minoración de rentas provocada por el alza de impuestos, y de otra, la disminución de la capacidad real de compra, ya que mientras la inflación oficial está en un 4,6%, el IPC real de los productos básicos alcanzaba el 10% en julio.
Otra vez más los Presupuestos Generales del Estado son recaudatorios por encima de justos, de sociales o de creadores de riqueza. El incremento de recaudación será a través de la inmensa mayoría de los trabajadores en lugar de la minoría más pudiente.
2 comentarios en «Los contribuyentes devolverán, a través de la subida del IRPF, los 400 euros que Zapatero otorgó en su programa electoral»
No me parece interesante
LO que no es, es decente
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