Exactamente lo mismo que la semana pasada pensaba sobre las declaraciones que el presidente de la CEOE, Díaz Ferrán, hacía sobre la necesidad de intervención del Estado en las empresas, esta semana me quedo alucinado con el pensamiento del señor ministro de Trabajo quien, en lugar de pensar en cómo se puede hacer que todos los españoles e inmigrantes puedan trabajar, opina que los Expedientes de Regulación de Empleo son positivos para los ciudadanos.
El mundo al revés, una vez más, pero en este caso con una gravedad mayor, ya que el máximo responsable de nuestro mercado laboral es partidario de que se puedan producir despidos masivos sin mayor problema, al menos por lo que su frase deja entrever.
Viendo lo que piensan Corbacho y Díaz Ferrán, y haciendo un simil con el gran Obelix, sólo puedo exclamar:
¡ Están locos estos políticos!
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