Si es usted trabajadora y madre de un/a niño/a menor de tres años, tenga cuidado

Porque la famosa ayuda de 100 euros que le paga Hacienda todos los meses, en forma de deducción adelantada del IRPF hasta que su descendiente cumpla tres años, se le puede acabar en caso de que, desgraciadamente, se quede usted sin trabajo, posibilidad esta que ha aumentado mucho de un tiempo a esta parte.

Esta ayuda, que fue implantada por el Gobierno del Partido Popular para fomentar la natalidad e incrementar la tasa de actividad femenina en España, se limitaba exclusivamente a mujeres trabajadoras. Por ello, si usted se encuentra en uno de estos casos, sepa que cuenta con 100 euros menos al mes:

• Usted ha gestado a su hijo/a mientras tenía trabajo y posibilidades de mantenerlo, es decir, disfrutaba de una cierta estabilidad laboral. Su empresa presenta un ERE y se queda sin empleo. Su hijo/a nace: No tiene derecho a los 100 euros.
• Usted ha venido cobrando la ayuda durante año y medio, y le queda otro periodo igual por cobrar. Su empresa cierra y usted se queda en la calle. Adiós a los 100 euros.
• Usted acaba de tener un bebé, y ya tenía otro hijo menor de tres años que le daba derecho a la deducción. Le incluyen en un ERE y se queda sin empleo: Adiós a los 100 + 100 euros.
• Usted acaba de tener un bebé, se queda sin empleo y no ha cotizado lo suficiente como para tener derecho a paro. Adiós a los 100 euros y nada de prestación por desempleo.

Seguro que hay muchas posibilidades más, porque cada caso es un mundo, pero el final es el mismo: Se queda sin los 100 euros.

La ley es la ley, y lo dice claro: MADRE TRABAJADORA. Y nadie se da cuenta de esto hasta que le sucede. Es como lo de los 400 euros, que los únicos que no lo cobran son los más desfavorecidos.

Por eso, si usted es madre de un niño/a menor de tres años, y trabaja en Ford, General Motors, Futura, Alitalia, British Airways, Ericsson, Central Lechera Asturiana, Martinsa Fadesa, Citroën, Spanair, Lagunair, Orange o en cualesquiera otras empresas amenazadas por posibles despidos colectivos o individuales, téngalo en cuenta a la hora de negociar su salida.

Es más, da igual que el padre de la criatura sí esté trabajando, participe activamente en aumentar la natalidad en España y sea el principal interesado en que su mujer trabaje y ambos puedan conciliar su vida personal y profesional: El derecho es intransferible. (Señora Bibiana Aído, ¿a qué espera usted para igualar a padres y madres?)

Una cosa es segura, con el número de mujeres trabajadoras que se están quedando sin empleo, Hacienda se ahorrará un buen dinero y el Estado tardará algo más en entrar en déficit.

Otro día hablaremos de la ayuda de los 2.500 euros por nacimiento de hijo. Esa sí que tiene mucha letra pequeña y mucha miga.