Más del seis por ciento de los trabajadores del sector pesquero gallego son extranjeros y, en su mayoría, procedentes de países extracomunitarios. De los casi 25.800 ocupados en alguna actividad vinculada al mar en Galicia, un total de 1.675 provienen de otras latitudes.
El grueso de estos profesionales foráneos, un 83 por ciento, tienen su origen más allá de la Unión Europea, según los datos del Ministerio de Trabajo recogidos por Europa Press.
La proporción de extranjeros afiliados en la comunidad gallega al Régimen General del Mar asciende al 29 por ciento del conjunto estatal. No en vano, el sector pesquero de Galicia concentra a un tercio de los trabajadores que en España están dados de alta en esta modalidad especial de la Seguridad Social –72.760 en agosto de este año–.
El leve aumento de los extranjeros y, sobre todo, de los trabajadores extracomunitarios en el sector pesquero gallego coincide con una progresiva caída de la afiliación en las profesiones relacionadas con el mar. Esa disminución ha sido denunciada en diversas ocasiones durante los últimos cinco años por los empresarios del sector en Galicia.
Los armadores de los distintos segmentos de la flota pesquera gallega consultados por Europa Press expresaron esta semana su "preocupación" ante el posible perjuicio que ocasionaría a su actividad una limitación del número de marineros contratados en el extranjero, en relación a la medida anunciada por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y posteriormente descartada.
El trabajo en el mar perdió interés para los gallegos y, la falta de tripulantes, llegó a retrasar hasta cinco días la salida de los buques de Gran Sol al caladero. "La medida del Gobierno puede ser un freno al sector", expuso a Europa Press el director adjunto de Puerto de Celeiro (Lugo), Eduardo Míguez.
Así, destacó la "dependencia" de los empresarios del sector de la mano de obra de Indonesia y Perú, que representa el 18 por ciento de los poco más de 1.000 empleados en estas instalaciones de la Mariña lucense. Esta cifra se eleva al 20 por ciento en el caso de los buques vinculados a los 73 socios del vecino puerto de Burela, según señaló el gerente de su Asociación de Armadores (ABSA), Miguel Meira.
Los últimos datos oficiales revelan que los trabajadores de Indonesia, unos 405, constituyen el colectivo más numeroso de los 1.404 extracomunitarios afiliados en Galicia al Régimen General del Mar de la Seguridad Social. Los marineros asiáticos están casi empatados con los procedentes de Perú (402). Por detrás, figuran los ciudadanos de Senegal (102), Ghana (87) o Cabo Verde (73).
ALTURA Y ARRASTRE DE LITORAL
La flota de altura que faena en el caladero Gran Sol, el 100 por cien de los buques de Celeiro y el 65 por ciento de los de Burela –ubicado al suroeste de Reino Unido–, junto a la de arrastre de litoral, constituyen los dos segmentos más necesitados de mano de obra extranjera, según aseguraron a Europa Press fuentes de la patronal y sindicatos.
Precisamente, el presidente de la Asociación de Armadores de Arrastre de Ribeira (A Coruña), José María Santiago, calculó que entre un 30 y 50 por ciento de los tripulantes de esta modalidad de buques son de origen foráneo. "Y cada vez necesitaremos más trabajadores a medida que se van retirando los marineros gallegos que aún están en activo", señaló.
En la misma línea, el gerente de la Asociación Pesca-Galicia O Barco, Torcuato Teixeira, advirtió al Gobierno central de que la mitad de las tripulaciones de los arrastreros de litoral de su organización, de unos nueve miembros cada uno, llegan a estar integradas por extranjeros. "Sin los trababajadores indonesios, peruanos y senegaleses muchos no podrían salir a faenar", apuntó.
Por su parte, la gerente de la organización de productores OPP-07 de Lugo, Mercedes Rodríguez, instó a tener "mucho cuidado" con las medidas de regulación del mercado laboral, tras considerar que la misma iniciativa "no sirve para todos los sectores". Así, cuestionó la dificultad de trasladar a los trabajadores de la construcción en paro al puente de un pesquero de Gran Sol. "Hay una situación de alto paro pero no vinculado con el sector pesquero", matizó.
Fuentes de la Asociación de Armadores de Vigo (ARVI), cuyas más de 200 empresas aglutinan el 90 por ciento de la flota estatal de gran altura y el 70 por ciento de la de altura de España, también reconocieron a Europa Press la "gran dependencia" de trabajadores foráneos, pese a no disponer de datos concretos.
800 EXTRANJEROS
El portavoz de la Federación de Transporte, Comunicación y Mar de UGT, Rafael Mesura, estimó que los trabajadores contratados en países terceros y dedicados exclusivamente a la actividad extractiva rondan hoy los 800 en Galicia, es decir, un cinco por ciento de los 15.000 marineros enrolados en buques de altura, gran altura, arrastre de litoral, cerco y embarcaciones de artes menores.
"El número llegó a los 1.200 hace cinco años", expuso para añadir que entre 2003 y 2004 se vivió un ‘boom’ de trabajadores extranjeros en este sector. Progresivamente, parte de ellos optaron por profesiones en tierra y, sobre todo, vinculadas al campo, construcción y hostelería. "La pesca era la vía de entrada, al no cobrar ni 500 euros mensuales, eligieron empleos mejor remunerados", justificó.
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