El principal objetivo del grupo inmobiliario que controla y preside Fernando Martín es presentar lo antes posible un convenio anticipado de acreedores para acortar el proceso de suspensión de pagos.
El Juzgado Mercantil de A Coruña que el pasado mes de julio declaró el concurso de Martinsa-Fadesa estableció que el plazo para que los administradores concursales elaboren el informe sobre la situación financiera de la empresa comience a computar el 1 de septiembre, dado el carácter vacacional del mes de agosto.
No obstante, la dirección de la inmobiliaria y los tres administradores concursales designados por el Juzgado Mercantil de A Coruña empezaron a realizar trabajos previos a comienzos de agosto.
Los tres administradores, Angel Martín Torres (profesional de KPMG designado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores), Antonio Moreno Rodríguez (Bankinter) y la abogada Antonia Magdaleno, mantuvieron a comienzos de mes una primera reunión de trabajo con los miembros de la dirección de la compañía para tratar temas más urgentes.
Posteriormente, Martinsa-Fadesa encargó a Deloitte el diseño de un plan de viabilidad para la compañía y contrató a la firma estadounidense Houlihan Lokey para que gestione el proceso de refinanciación de la deuda de unos 5.100 millones de euros.
En este mes la compañía cerró también el expediente de regulación de empleo (ERE) que puso en marcha en paralelo a la solicitud de concurso, que supuso la extinción de 234 puestos de trabajo, un cuarto de la plantilla total de la compañía. PERSONACION DE MEDIO MILLAR DE CLIENTES.
De su lado, la Asociación de Afectados de Martinsa-Fadesa promovida por el despacho Ofilegal, que ya agrupa a unos 500 clientes de la inmobiliaria, prevé personarse esta semana en el proceso de concurso.
La inmobiliaria que preside Fernando Martín tenía unas 12.500 viviendas prevendidas en el momento en que suspendió pagos.
A través de una misiva remitida a sus clientes, a la que tuvo acceso Europa Press, la inmobiliaria ha manifestado su "determinación" de cumplir con todos los términos de los contratos.
"La actividad de la compañía se mantendrá sin cambios sustanciales, con la novedad de que el juzgado nombre tres administradores concursales que supervisarán las actuaciones que se decidan", asegura en la misiva Martinsa-Fadesa.
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