CCOO de Madrid ha denunciado ante la Inspección de Trabajo, el accidente que sufrió el pasado día 21 un avión de la compañía aérea Spanair, “para que se depuren todas las responsabilidades en materia de salud laboral, por posible incumplimiento de la normativa en prevención de riesgos laborales”.
El siniestro tiene carácter de accidente laboral por cuanto ha supuesto la muerte de 154 personas, entre las que se encuentran 9 trabajadores de Spanair (de los 10 que en ese momento estaban en el interior del avión) y un número por concretar de trabajadores “en misión” de diferentes empresas.
El avión siniestrado, en el momento de sufrir el accidente, operaba en las pistas del aeropuerto de Barajas, haciendo la maniobra de despegue. Este aeropuerto está gestionado por AENA, que como empresa principal ha de realizar labores de coordinación y cooperación entre las entidades y empresas, que como Spanair, desarrollan su actividad en instalaciones del aeropuerto de Madrid Barajas, tal y como se recoge en el artículo 24 de la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales.
En este sentido, y para dar una visión de la dimensión del número de las empresas y trabajadores que concurren en el aeropuerto, CCOO señala que el personal de AENA asciende, aproximadamente, a 10.000 trabajadores, incluyendo los controladores aéreos. A esta cifra hay que añadir un gran número de empresas que prestan servicios de diversa índole en dicho aeropuerto: compañías aéreas, restaurantes, servicios de limpieza, transporte, mantenimiento, seguridad, etc. A todo esto, también hay que sumar el número de viajeros y usuarios que diariamente pasan por las instalaciones de Barajas.
“En manos del juez”
Para el secretario de Salud Laboral CCOO de Madrid, Carmelo Plaza, el proceso que conduzca al esclarecimiento de las causas del accidente y la depuración de responsabilidades “debe estar en manos del juez que instruye el caso”. En este supuesto deben incluirse, lógicamente, garantías para el resarcimiento social, moral y económico de todas las víctimas y de sus familiares; “no sólo en estos momentos, sino durante todo el período que dure la investigación y las secuelas posteriores”.
CCOO considera “imprescindible” que actúe la Inspección de Trabajo y ponga en manos de la Fiscalía, lo antes posible, las conclusiones a las que se llegue después de la investigación de dicho accidente.
Esta actuación de la Inspección de Trabajo también debe servir para este accidente sea el último que se produzca por los fallos e incumplimientos en materia de salud y seguridad en el trabajo.
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