Tres meses después de registrar la mayor redada de deportación en un mismo lugar en la historia de Estados Unidos, la planta procesadora de carne Agriprocessors ha reanudado su producción, pero sufre para contratar a gente que reemplace a los 389 trabajadores arrestados por agentes de inmigración.
Los administradores de la planta procesadora de carne de pollo y res Agriprocessors _la mayor planta del mundo certificada por la ley judía como procesadora de alimento de consumo humano_ admiten que el negocio aún no recupera la normalidad.
El mayor problema es contratar a la gente que pueda reemplazar a los indocumentados arrestados, dijeron administradores a la The Associated Press. En la planta trabajaban más de 1.000 empleados antes de la redada del 12 de mayo. Los gerentes señalan que el mayor problema es contratar suficientes trabajadores calificados, con salarios de 10 dólares por hora o más, para reemplazar a los presuntos inmigrantes ilegales atrapados por la redada federal.
Chaim Abrahams, un gerente de Agriprocessors, dijo que la planta estaba trabajando a cerca de la mitad de su capacidad. "Hay muchas vicisitudes cuando se contrata tan rápidamente", agregó. "Es un proceso que evoluciona todos los días … estamos construyendo constantemente".
Abrahams explicaba los retos de la compañía mientras caminaba pasando trabajadores vestidos con delantales salpicados de sangre sobre sudaderas que les ayudan a protegerse de las temperaturas heladas dentro de la planta.
Además existe la posibilidad de que el secretario de Justicia del estado presente cargos contra la empresa con base en una investigación de la Comisión Laboral de Iowa, que encontró 57 presuntos casos de violación a las leyes de trabajo infantil.
"Cierto, es desafiante", dijo Abrahams. "Operar una planta día a día a cualquier precio es desafiante, pero somos ambiciosos y estamos determinados a restaurarla y lo estamos haciendo con una sonrisa", señaló.
Ese optimismo no es compartido por algunos en esta comunidad aislada de 2.200 personas en el noreste de Iowa. Muchos culpan a Agriprocessors por la conmoción que rodeó la redada, que sacó personas de sus trabajos y de sus casas y, en algunos casos, separó niños de sus padres.
Algunos residentes dicen que están horrorizados por historias que han escuchado sobre las condiciones dentro de la planta, el mayor empleador del poblado, donde los trabajadores se han quejado de abuso físico por parte de gerentes, de violaciones salariales y de la contratación de menores de edad.
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