La Federación de Inmigrantes apoya el voto extranjero y destaca que los inmigrantes «pagan sus impuestos en España»

La semana pasada, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expuso ante la Comisión Constitucional del Congreso la necesidad de establecer la reciprocidad con los países de origen de los inmigrantes como requisito para extender el derecho a voto a los colectivos de inmigrantes en las elecciones municipales. La reciprocidad establece que los ciudadanos inmigrantes puedan votar en España a cambio de que los emigrantes españoles puedan hacerlo en estos países.

Actualmente sólo los inmigrantes llegados de Chile, Argentina, Uruguay, Venezuela y Colombia, que suman alrededor de 453.000 residentes es España, podrán votar en las próximas elecciones municipales de 2011 en virtud de acuerdos de reciprocidad.

La presidenta de FAIN percibe que "desde el Congreso no hay pegas a extender el voto a los inmigrantes, y si no se realizó en 2007 fue por no caer en la precipitación", si bien animó a "lograr más acuerdos de cara a 2011, ya que no queda tanto tiempo y tememos que se queden sin votar un montón de gente".

La presidenta de FAIN apoyó los pactos ya realizados, si bien en términos generales definió la reciprocidad como "injusta", ya que convierte a los inmigrantes en "víctimas de las legislación de sus propios países".

En lo referente a la intensificación de la diplomacia de cara a lograr más pactos de reciprocidad, Velázquez instó a "tener en cuenta al inmigrante como tal, no vinculado a las leyes que se aprueban en su país".

En cuanto a posibles alternativas a los pactos de reciprocidad, Silvia Velázquez esbozó otros modos de extender el voto a los inmigrantes, proponiendo "un tiempo de residencia de dos años, el empadronamiento y haciendo algún curso sobre derechos y deberes del ciudadano".

Sobre las elecciones generales, Velázquez considera más "difícil" la extensión del voto, "ya que implica tener nacionalidad española y eso no tiene que ver con ningún tipo de pacto de reciprocidad". Aún así, resaltó "que en principio todo es discutible, y hay que ir poco a poco".