General Motors explicó que los resultados del segundo trimestre del presente ejercicio se han visto afectados por unos cargos adicionales de 9.100 millones de dólares (5.833 millones de euros), entre los que se incluyen gastos de indemnizaciones, así como los derivados de la quiebra de Delphi (en España cerró la planta de Cádiz) o de amortizaciones.
La firma resaltó que estas pérdidas se han visto motivadas por los costes de 197 millones de dólares (126 millones de euros) derivados de la huelga de su proveedor American Axle, así como los 3.300 millones de dólares (2.115 millones de euros) del plan de reestructuración que está implementando en Norteamérica o los 2.800 millones de dólares (1.794 millones de euros) correspondientes a la situación de Delphi.
Asimismo, la multinacional que preside Richard Wagoner explicó que ha tenido que afrontar otros costes durante el pasado trimestre de 1.300 millones de dólares (834 millones de euros) de los intereses de su financiera GMAC o los 340 millones de dólares (218 millones de euros) correspondientes a los cargos derivados del convenio colectivo de sus trabajadores en Canadá. Por otro lado, la compañía explicó que su resultado neto correspondiente al segundo trimestre del año se ha visto afectado, a su vez, en 1.600 millones de dólares (1.025 millones de euros) por el menor valor residual de sus vehículos.
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