No obstante, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, el profesor Josep Oliver, autor del estudio, indica que el cambio principal es la tendencia de los puestos de trabajo de mejor cualificación al ganar proporciones en la distribución del empleo. Aunque hay pérdidas relativas de los trabajadores cualificados, especialmente en los oficios manuales, los peones pierden peso en el empleo total. De modo que de los 7,8 millones de nuevos empleos creados en estos 12 años, el 40 por ciento tiene una cualificación alta y media/alta. El sector que más ha mejorado la cualificación es el de los profesionales y técnicos, que ha crecido el 6,5 por ciento en los últimos 12 años.
El año 2008 ha supuesto el fin de una etapa de expansión ocupacional insólita de la historia moderna de España. Los analistas señalan un cambio en el ritmo de avance del nuevo empleo, que hasta la primavera de 2008 había experimentado un aumento de casi 8 millones de nuevos puestos
Según el estudio Manpower, de los cerca de 12 millones de ocupados a principios de 1995 a los más de 20 millones a finales de 2007, el mercado de trabajo ha vivido una profunda transformación. El elevado contingente de inmigración, la expansión del empleo en los servicios personales y el fuerte aumento de la tasa de actividad femenina han supuesto la transformación del mercado.
Pese a que los inmigrantes han aumentado el peso total en todos los sectores, hasta representar el 16,3 por ciento de todos los empleados en 2007, la situación no supone un enfrentamiento entre los nativos y los inmigrantes. En el mercado de trabajo no están compitiendo por los mismos puestos, ya que en el empleo de los profesionales y los cualificados no manuales hay una mayor concentración de los nativos, mientras los inmigrantes aumentan especialmente en los cualificados manuales y los peones. Aunque los nativos pierden peso en el empleo total, están mejor posicionados en el mercado que hace trece años. Es más, según Josep Oliver, los nativos son el colectivo del que de momento más depende la productividad por su estructura ocupacional, puesto que los inmigrantes están ocupados en cualificaciones de menor contenido productivo.
Pese a que hasta ahora la contribución de la productividad a la expansión del Producto Interior Bruto (PIB) de España se encuentra por debajo de la mayoría de las economías desarrolladas, según Oliver en los próximos años se puede esperar un crecimiento de la productividad. ‘El sesgo hacia cualificaciones altas y medias altas debería reflejarse tarde o temprano en crecimiento de la productividad, pero es un proceso dilatado’. El catedrático señala que cuando se producen transformaciones en el mercado laboral de este tipo, la productividad viene con retraso, porque en las empresas hay un proceso de ajuste de la manera de trabajar, de cotizar las capacidades de los nuevos trabajadores y el cambio técnico que implica incorporar gente con mayor cualificación.
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