El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) se mostró ayer "optimista" tras la reunión mantenida con el Ministerio de Fomento para discutir la nueva norma que regula el tiempo de trabajo de las tripulaciones de los aviones, rechazada por el colectivo de pilotos, aunque todavía mantiene la posibilidad de convocar movilizaciones en agosto.
Fuentes del sindicato señalaron a Europa Press que la Dirección General de Aviación Civil se mostró "receptiva" para alcanzar un acuerdo. No obstante, "la posibilidad de una convocatoria todavía sigue en pie", recalcaron.
"Todas las opciones siguen abiertas", puntualizaron dichas fuentes, quienes descartaron la posibilidad de que, si al final el sindicato convoca paros, estos se produzcan en los primeros días del próximo mes de agosto, teniendo en cuenta la proximidad de las fechas.
Además, desde el sindicato señalaron estar a la espera de volver a reunirse con la Dirección General de Aviación Civil, en un encuentro que debería producirse previsiblemente el lunes. Dichas fuentes también destacaron las buenas intenciones de las autoridades y aseguraron que el Ministerio de Fomento "quiere arreglar la situación".
El sindicato informó ayer de que la Junta Rectora del Sepla había aprobado con unanimidad el rechazo a la implantación de la norma de protección de fatiga de vuelo que está llevando a cabo el Ministerio de Fomento, porque "rebaja los niveles de seguridad en los vuelos comerciales españoles".
El reglamento EU-OPS subparte Q, que está en vigor desde el 16 de julio de este año, es una regulación de mínimos de ámbito europeo, que permite a cada estado miembro mantener o establecer mejores condiciones de seguridad.
"En el caso español, el proceso de implementación que está llevando a cabo la Dirección General de Aviación Civil podría conducirnos a una de las regulaciones más permisivas de Europa, al debilitar la seguridad de pasajeros, tripulantes de cabina y pilotos", recalcó el sindicato, quien no descartó que los pilotos de todas las compañías realicen paros en el mes de agosto para protestar por la nueva normativa.
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