Liderazgo, deporte y empresa

En estos momentos de incertidumbre deportiva, sobre todo en lo que al Euro fútbol español se refiere, y viendo los últimos acontecimientos que se han ido produciendo en el mundo de la alta competición, me han venido unas reflexiones a la cabeza:

1. Pepu Hernández, seleccionador nacional, flamante campeón del mundo de baloncesto, rompe su relación con su empresa (Federación Española) por discrepancias con el Presidente.
2. Raúl, jugador madridista y ex capitán de la selección española de fútbol, después de un año en el que ha intentando por todos los medios y con toda la búsqueda posible de méritos deportivos y extradeportivos (campaña de prensa a favor incluida) no ha sido convocado para defender los colores de la “roja” en la Eurocopa.
3. El Real Madrid, por segundo año consecutivo, a pesar de cambiar de entrenador (Director General) ha conseguido el título de liga, pasando de la política de nombres a la de hombres, que le está reportando, por el momento, más éxitos.
4. El F.C. Barcelona, por segundo año consecutivo no consigue ganar ninguna competición, y la situación de algunas de sus estrellas no es la más animada ni motivadora, ni en lo personal ni en lo colectivo.
5. Fernando Alonso retornó a Renault, escudería en la que alcanzó sus mayores triunfos y que abandonó para irse a McLaren, por proyecto y dinero, en donde nunca fue ni valorado ni querido.
6. Nadal sigue batiendo todos los records posibles, y a su brillante palmarés en Roland Garros, donde ha ganado su cuarto torneo consecutivo, ha unido su primera victoria cosechada en una superficie de hierba, la cual, hasta ahora, le era bastante hostil. 

1. Un alto ejecutivo de una empresa (Pepu), triunfador, posicionando a la compañía en lo más alto de su mercado y sector, consiguiendo, junto a un gran equipo elegido por él metas insospechadas hasta entonces, no es aceptado por el máximo representante del Consejo de Administración (Presidente), y se ve obligado a no aceptar imposiciones, lo que origina su cese fulminante. El Presidente, en el fondo, lo que siente son celos, y piensa que “nadie es indispensable”.
2. Un buen trabajador, un auténtico hombre fiel y de la casa, alto directivo (Raúl) que lo ha sido todo, tuvo un mal momento en una época anterior -Mundial de 2006- y su pasado se le viene encima y le están pasando factura. Además, las jóvenes generaciones se hacen sitio y llegan otros que vienen pegando fuerte, incluso empieza a recomendársele que vaya pensando en la jubilación.
3. La unión hace la fuerza, y el trabajo en equipo demuestra que, todos en la misma dirección, consiguen alcanzar los objetivos de manera más sencilla. Es la llamada cultura de los “mosqueteros”: Todos a una.
4. Por mucho que pueda haber un líder destacado -Ronaldinho-, y otros a su alrededor -Etoo, Deco, Messi …-, sin una acertada dirección -Rijkard- y una clara alineación con los objetivos empresariales -Laporta y la junta directiva-, es difícil que se alcancen las metas deseadas. Y a ello hay que añadir una escasa, por no decir nula, ambición al venir de épocas mejores y más exitosas.
5. Cambiar de empresa -escudería- no siempre es un acierto. Lo que te prometen en la nueva -McLaren-  no se cumple, y, además, te encuentras con la oposición de algún compañero -Hamilton- que se cree con derecho a tu puesto; y para colmo, cuenta con la protección de uno de los jefazos -Ron Dennis-.