Tiempos de cambio

Se acaba de cerrar la 13ª edición de la cita más importante de recursos humanos en España, que no es otra que el Salón Capital Humano, y es momento de sacar algunas conclusiones sobre el evento -y sobre la figura del profesional actual de los RRHH-.

Haciendo un resumen de lo allí comentado por expositores y asistentes, y que RRHH Digital tuvo oportunidad de recabar, estas son las principales valoraciones:

• El Salón Capital Humano sigue siendo la referencia en Recursos Humanos, pero tras 13 ediciones necesita una importante actualización o renovación.
• Salvo contadas excepciones, el profesional de Recursos Humanos sigue sin dejarse ver en los círculos profesionales de su interés. Si hace diez años el máximo responsable acudía personalmente a éste tipo de citas, y hace cinco enviaba a sus “segundos”, en la actualidad ninguno sale del despacho.
• El momento en que nos encontramos tampoco favorece éste tipo de eventos, tanto en lo relativo a expositores como a público asistente. De todos es sabido que cualquier crisis, en nuestro país desaceleración, a lo primero que afecta es al marketing y a los recursos humanos.
• Algunas conferencias no estuvieron a la altura de las circunstancias ni del nivel exigible. Aunque ésta afirmación parece poco arriesgada a toro pasado, la falta de público en las mismas simplemente confirmaba una previsión a priori pesimista. Suele suceder en aquellas ponencias en las que no se aporta nada novedoso y que, además, se paga por hablar.
• La propia disposición del Salón, salas de conferencias separadas e independientes de la zona comercial, no invitaba a los visitantes a transitar por los stands de los expositores.
• La falta de innovación en productos y servicios de recursos humanos. Pocas variaciones se producen de un año a otro en la oferta existente para los profesionales de la gestión de personas. Esa falta de novedades también afecta a la asistencia y al nivel del visitante –mucho recolector de “gadgets” para los nietos-.
• El acto de entrega de los premios Capital Humano y la visita al Museo del Prado sí cumplieron con las expectativas previstas, tanto en calidad como en afluencia de público.
• La organización del Salón, como viene siendo habitual, excelente.

Para terminar con esta valoración del 13º Salón Capital Humano, decir que especialmente llamativos fueron los comentarios que se referían a la figura actual del director de recursos humanos en la empresa española. Estos coincidían en dos puntos:

1. En que dicha figura sigue injustamente a la cola de los directivos que conforman el comité de dirección (cuando forma parte de él).
2. En que es el propio profesional de RRHH uno de los “culpables” de ésta situación, no el único, pero responsable al fin y al cabo.

Y esto se traduce, a diferencia de lo que sucede con otro tipo de directivos, en su impermeabilidad ante los demás, en su escasa participación en la vida empresarial y en su alejamiento de los núcleos de influencia. Y todo ello, al final, pasa factura.

Comienza la cuenta atrás para las próximas ediciones del Salón Capital Humano, Barcelona y Madrid, tiempo para pensar con tranquilidad sobre cómo innovar y ofrecer el producto competitivo que éste Salón merece ser.