Dicen del número π o “pi” que es un número irracional. También dicen que es el cociente de la longitud de la circunferencia y su diámetro y que ha levantado, levanta y levantará pasiones entre matemáticos, profesionales y amateurs.
Cuando dicen estas cosas del número π se nos dibuja una sonrisa al pensar que la evaluación 360º feedback hace referencia ni más ni menos que a esa círculo que π trata de explicarnos, y que tantos paralelismos nos sugiere.
No podemos decir que la evaluación 360º feedback sea irracional, pero sí podemos decir que una evaluación 360º feedback pobremente preparada, desarrollada e implementada puede llevar a comportamientos irracionales y complejos de difícil gestión para la empresa.
La parte racional de la evaluación está en manos del equipo de Recursos Humanos, con la atenta moderación y asesoría de la empresa consultora experta, el cual tiene que saber elevar los resultados de esta evaluación hasta formar parte esencial de la reflexión de los comités de dirección, dada la amplia información que contiene sobre el activo más importante de la empresa, las personas.
Al igual que el número π, el 360º feedback despliega sus efectos a muchos niveles. Si el número π es esencial en geometría, probabilidad, matemáticas,…, el 360º feedback es esencial para la gestión de las personas, para sus planes de desarrollo, planes de formación, promociones, revisiones salariales, desarrollo organizacional, estrategia de crecimiento, rotación interna y gestión del talento.
Dicen del número π que es un número trascendental.
Para nosotros, profesionales de la gestión de personas, debemos calificar la evaluación 360º feedback de igual manera. Se trata, sin duda, de una herramienta trascendental para el presente y el futuro de la empresa.
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