A pesar de las nuevas tendencias tecnológicas que se presentan en el mercado a día de hoy, la gran preocupación de los responsables de TI de las organizaciones sigue siendo aportar valor al negocio con las TIC.
Ahora que el mercado parece no presentarse muy favorable a medio plazo, por desgracia, seguiremos inmensamente preocupados por cómo reducir costes y ajustarnos al presupuesto, pero si queremos conseguir ese alineamiento con el Negocio, nuestra gran preocupación debería además centrarse en el análisis del liderazgo de nuestros departamentos de tecnología.
A priori, este análisis no resulta muy alentador, y el principal problema es que el liderazgo del departamento es, ni más ni menos, el fiel reflejo del liderazgo de sus principales responsables.
Muchos jefes, pocos líderes
Un buen jefe conoce cómo se hacen las cosas, asigna tareas y llega a tiempo, pero necesitamos jefes que enseñen cómo hacer las cosas, den ejemplo y lleguen antes de tiempo. Necesitamos líderes.
Por desgracia, ser jefe no implica necesariamente ser un líder. ¿Cuántos de los jefes que dirigen las áreas de TI son verdaderos líderes? Estamos convencidos de que, si los objetivos que se marquen no cubren esta faceta, cuando menos serán mucho más costosos de conseguir.
Líderes: Balance, inspiración, instinto, respeto, perseverancia, agilidad
¿En qué consiste el Liderazgo del que hablamos? Existen tantas definiciones de liderazgo como personas que han tratado de definir el concepto; nosotros pensaremos en los líderes como aquellos que inspiran equipos, resuelven conflictos con incuestionable autoridad y dirigen con éxito. Pero, sobre todo, inspiran equipos; la esencia del líder es la disposición del equipo a seguirle.
Si profundizamos más en las características de los Líderes que queremos que nos dirijan diremos que sus principales cualidades son:
- Balance: Buscan y encuentran el balance entre los objetivos y la estrategia organizativa, entre las reglas y el instinto. Buscan el balance conscientes de que en muchas ocasiones no es posible complacer a todo el mundo; hay que encontrar el balance entre la visión personal, las demandas del negocio y las necesidades del equipo de trabajo.
- Inspiración: Inspiran a sus equipos. Los equipos esperan un fuerte liderazgo, pero también esperan verse involucrados. Para inspirar a sus equipos se apoyan en sólidos planes de comunicación, donde transmiten objetivos, prioridades y expectativas claras. Pero las personas sólo seguimos a quienes nos ofrecen medios para satisfacer nuestros deseos y necesidades, por lo tanto también trabajan a fondo los aspectos que motivan a las personas con las que trabajan.
- Instinto: Demuestran una combinación perfecta entre los datos y hechos y el instinto empresarial. El instinto empresarial es indudablemente un tipo de intuición única soportada por el conocimiento y la experiencia, pero el Instinto, en realidad, está alimentado por los inputs de los demás, por lo tanto, sabedores de esta circunstancia, los líderes son especialistas en escuchar y entender los puntos de vista de quienes les rodean.
- Respeto: Están convencidos de que el respeto por los demás es la mejor inversión. No crean nunca falsas expectativas. Al tomar posesión de sus puestos se aseguran de que entienden la cultura en la que se ven inmersos y sus reglas, y además las respetan, aunque con el tiempo una de sus mayores aportaciones es la creación de la propia cultura de su área, departamento u organización. Por otro lado entienden que se ganan el respecto de sus equipos, ya que les proporcionan suficientes oportunidades de crecimiento. Invierten en los demás, muestran una especial sensibilidad no sólo por el contenido de los mensajes que quieren transmitir, sino también por cómo hacerlo.
- Perseverancia: Trabajan a fondo según planes bien estructurados. No tienen miedo a equivocarse o a rectificar, pero mantienen en todo momento una idea clara sobre el punto de partida, el seguimiento y el objetivo final de todas sus acciones.
- Agilidad y Flexibilidad: Son expertos en gestionar el cambio; son conscientes de que el cambio es la clave del éxito y que, además, el cambio es inevitable. Son ágiles en dar respuesta a los problemas que encuentran y son innovadores a la hora de encontrar soluciones a los mismos.
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