Que el término “conciliación” va íntimamente unido al de “responsabilidad social” es algo fuera de toda duda. Por tanto, se puede entender que una empresa es socialmente responsable si, entre otras cosas, permite la conciliación de la vida laboral y personal de sus empleados.
Hecho este planteamiento inicial, muy simple y entendible hasta por los más duros de mollera, nos llega la noticia de elmundo.es http://www.elmundo.es/elmundo/2008/02/17/espana/1203219980.html de que una empleada del CNI, Centro Nacional de Inteligencia, dependiente del Ministerio de Defensa, ha sido vejada y despedida por haber pedido reducción de jornada para el cuidado de un hijo recién nacido.
Esta empleada era espía, con el nombre clave de Alejandra. Licenciada en Administración de Empresas y Derecho por ICADE, bilingüe en inglés y francés, y portugués e italiano a nivel de conversación. Entre otras cosas, seguro que muchas, esta profesional era también experta en relaciones internacionales.
Y su jefe, que seguramente haya tenido bastante que ver en esta historia, por acción u omisión, tenía de nombre clave Mazueco. Con ese apelativo seguramente será una pieza de mucho cuidado, y presuntamente culpable. Sólo por denominarse así – ¿Se lo habrá puesto él o le habrán bautizado otros?- me entran ganas de verle la cara al sujeto, pero no en un callejón poco iluminado, sino a plena luz del día. Tantos años viviendo muy cerca del antiguo CESID, hoy CNI, sin saber que a pocos metros tenía un sujeto peligroso llamado MAZUECO; peligroso para una mujer que quiere conciliar, pero seguramente inofensivo para terroristas asesinos o espías de otros servicios de inteligencia.
Y el Plan Concilia por los suelos; y, según informa elmundo.es, la Secretaria General del CNI, Esperanza Casteleiro, mujer, sin dar la cara; y una más conocida María Teresa Fdez. de la Vega, también mujer, lavándose las manos.
La empresa privada está llena de Mazuecos
Esta historia del CNI es el pan nuestro de cada día, pero sale en la prensa únicamente por las propias circunstancias que rodean al caso. En la empresa privada hay muchos Mazuecos y Alejandras, que se quedan –si es que llegan- en la sala de un juzgado. Hartos estamos de contar lo bien que se portan las empresas con sus empleados y con el medio ambiente y de no poder sacar a la luz a los muchos Mazuecos que andan por ahí azotando, desde una posición de superioridad –simplemente jerárquica-, a empleados y empleadas en la misma situación que Alejandra.
Al hilo de este caso y de muchos otros, RRHH Digital pondrá en marcha en los próximos días un estudio relacionado con la responsabilidad social de las empresas; a través del mismo intentaremos conocer si un comportamiento socialmente irresponsable de una empresa puede afectar a la decisión de compra de sus potenciales y actuales clientes. Permanezcan atentos, porque entre todos los participantes sortearemos un pase para uno de los eventos más importantes de recursos humanos de los que se celebran en España.
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