Nuevos sistemas de gestión
Las remuneraciones y las recompensas para los empleados de banca han estado basadas tradicionalmente en la idea de una contrapartida al servicio y a la lealtad a la empresa, por lo que cuantos más años de servicio tenga un empleado, más elevado era su salario y mayores sus derechos a las prestaciones.
Los nuevos sistemas de gestión de RRHH, han dejado de lado estos sistemas de remuneración y ventajas sociales y económicas para vincular las remuneraciones al éxito o el fracaso de la propia organización. Para conseguirlo se establece una vinculación al rendimiento más formalizada que especifica, metas y criterios basados en el equipo y la compañía. Así el salario se vincula directamente al nivel de rendimiento del empleado que puede participar de manera individual en los beneficios.
Uno de los aspectos que pueden llevar a grandes diferencias de costes salariales entre bancos, es la existencia de muchos cargos intermedios o personal directo en la central de operaciones; cuanto más rango tenga su empleado, aunque su categoría no llegue a ser directiva, mayor será su sueldo.
El impacto tecnológico en la productividad ha provocado una disminución de los efectivos por oficina, además de un reciclado de personal y de una reorganización, así los que hace años se encargaban de realizar tareas administrativas hoy han pasado a ser gestores de confianza y sus jefes en desarrolladores de personas. El rol de los responsables está cambiando en una doble dirección, orientando sus tareas hacia los resultados, propiciando un gran impulso de su actividad comercial y convirtiéndose en los máximos responsables del desarrollo de los empleados, del clima de la oficina y de los objetivos que pueda cumplir la misma.
El departamento de RRHH de una entidad bancaria, se ha convertido en una parte importante de la planificación y acciones ejecutivas, tomando mayor participación en la gestión integral. Junto con esa mayor participación necesitan gestionar el envejecimiento de la población; transformar la función de RRHH con el apoyo de la tecnología; consolidar la imagen de marca o diversificar las competencias de los profesionales de RRHH. Además, la gestión de la actuación, la creación de organizaciones de alto rendimiento, la mejora de competencias organizacionales e individuales y la creación de equipos de trabajo flexibles, son cuestiones que han pasado a formar parte de la planificación estratégica de más alto nivel.
Para optimizar las capacidades de la organización y de los empleados las entidades bancarias están invirtiendo en tecnología. Mediante el uso de portales para la gestión de recursos humanos, las entidades financieras pueden reclutar, retener y formar a sus empleados de forma más eficaz. La optimización del personal laboral transforma las operaciones de RRHH repetitivas y basadas en papel en procesos de autoservicio de los empleados.
La irrupción de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos de trabajo así como su manejabilidad ha convertido a los procedimientos on-line en una buena opción que cada vez es más tenida en cuenta por los gestores de personal.
Nadie pone en duda que las Tecnologías de la Información forman parte sustancial de la estrategia de las instituciones financieras y que las inversiones que, tanto los grandes como los pequeños bancos de nuestro país, han hecho en esta materia en los últimos años, les han permitido asegurar su posición de liderazgo en el entorno internacional.
Según datos de un informe elaborado por la consultora IDC, las inversiones en TIC que los bancos están llevando a cabo se destinan a cumplir las normativas y regulaciones, así como a mejorar la relación con sus clientes. Estos dos aspectos implican fuertes inversiones en infraestructuras y nuevas tecnologías y por ello van más allá de la simple implementación tecnológica y requieren una visión más amplia de toda la infraestructura con la que cuentan.
La evolución del core tecnológico bancario representa la síntesis de estos dos principales objetivos: la necesidad de servicios más robustos de cara a los clientes y la de obtener más información de los sistemas para cumplir con las regulaciones internacionales. Esto ha hecho evolucionar las tradicionales arquitecturas tecnológicas financieras a nuevos entornos más abiertos.
La globalización y la mayor competencia existente en el sector hacen que los consumidores reclamen mayores servicios. Una necesidad vital de los bancos es la correcta gestión de la relación con sus clientes, incluso para aquellas entidades que no tienen previsto incrementar el cross-selling y up-selling, el conocimiento y anticipación de las necesidades de sus clientes seguirá siendo esencial.
Como consecuencia, el trato y gestión de los clientes no sólo requiere la implementación tecnológica de CRMs, sino una visión más global que tenga como objetivo el rediseño de los procesos de negocio y de los canales, así como su contraparte en el back-end para dar soporte al front-end.
Como consecuencia, el trato y gestión de los clientes no sólo requiere la implementación tecnológica de CRMs, sino una visión más global que tenga como objetivo el rediseño de los procesos de negocio y de los canales, así como su contraparte en el back-end para dar soporte al front-end.
Desde un punto de vista global, mejorar la relación con los clientes supone la implantación de soluciones para la gestión documental totalmente integradas con el resto de los sistemas. Esto facilita la comunicación con el cliente y la conciliación de la información.
Los comentarios están cerrados.