Subastas electorales

Falta un mes largo para las elecciones generales y ya somos, una vez más, testigos de subastas electoralistas -y electorales- indiscriminadas; lo peor de todo es que las promesas de este año se producen en un periodo de gran incertidumbre económica y laboral, lo que no parece frenar ni ruborizar a los propios “subasteros”.

Recordemos algunas de las promesas oídas hasta la fecha en materia de empleo:

Partido Socialista Obrero Español

Ampliación a un mes del permiso de paternidad.

• Ampliación del permiso de maternidad de 16 a 18 semanas por nacimiento del segundo hijo en familias monoparentales y a 20 semanas en el caso del tercero.
• Elevar de 8 a 12 años la edad de los hijos para tener derecho a la reducción de jornada, en el caso de familias numerosas, monoparentales o con hijos discapacitados.      
• Supresión de la penalización en la pensión de jubilación de trabajadores a tiempo parcial, considerándose cada día trabajado como día cotizado a efectos del periodo de carencia.
• 2 millones de empleos.
• Subida de 200 euros de las pensiones mínimas para jubilados con cónyuge a cargo -hasta 850 euros mes- o que vivan solos  -hasta 700 euros mes-.
• 300.000 plazas de guardería para niños de 0 a 3 años.
• Programas de actividades fuera del horario escolar, ampliando los horarios de apertura de los centros educativos.
• Devolución de 400 euros del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a trabajadores y pensionistas.

 Partido Popular 

• Subida de pensiones a las viudas.
• Rebaja de hasta 1.000 euros en el IRPF para las mujeres trabajadoras.
• Exención del pago del IRPF para rentas inferiores a 16.000 € anuales.
• IRPF de tres tramos y tipo medio del 16% para todos los contribuyentes.
• 2, 2 millones de empleos en cuatro años.
• 400.000 plazas de guardería.

Otros partidos

Ni idea, cosas de contar con un sistema bipartidista “light” en el que existen otros partidos minoritarios que ganan importancia únicamente cuando se convierten en llave gracias a la Ley D´Hont.

Todo lo prometido está muy bien, pero habrá, como siempre, que analizar esas promesas una vez finalizada la legislatura. Aunque ¿Dónde estaremos dentro de 4 años?

Además, es mucha la pereza –y con eso juegan- que se siente al intentar volver atrás para recordar las promesas realizadas en las anteriores elecciones; y a la gente nos importa, a estas alturas, bastante poco.

Lo que echo en falta es un partido capaz de revitalizar nuestro mercado de trabajo en momentos duros como este, favoreciendo a las empresas y promoviendo el empleo privado de calidad, capaz de, por poner otros ejemplos, integrar a los inmigrantes de una manera eficaz y ordenada, capaz de conseguir una igualdad real sin necesidad de cuotas ni porcentajes paritarios, capaz de conseguir que nuestros pensionistas no se mueran de hambre con pensiones más cercanas a África que a Holanda, capaz de conseguir que los jóvenes abandonen el hogar paterno antes de que les echen a los 30 años, capaz de conseguir que esos mismos jóvenes no se hacinen en 30 metros cuadrados, capaz de proteger la maternidad como, por ejemplo, en Suecia, capaz de… Porque para prometer todo lo de más arriba hace falta una buena base, y, desgraciadamente, esa base se está viniendo abajo.

Como no pongamos remedio, en cuatro años no tendremos ni subastas.