Seguro que has visto en muchas ocasiones a una mosca que, tratando de salir de una habitación, se golpea una y otra vez contra el cristal de una ventana, empeñándose tozudamente en salir por el lugar equivocado. La mosca se estrella y se estrella, sin descanso. Si en lugar de eso, se diera la vuelta, se daría cuenta de que hay otras alternativas más efectivas, y conseguiría salir de la habitación tomando una dirección distinta. Pues bien, las personas no somos muy diferentes, a pesar de nuestro maravilloso cerebro.
Igual que la mosca, nos empeñamos en aplicar las mismas estrategias que nos han fallado una y otra vez para conseguir nuestros sueños y proyectos. Nos estrellamos repetidamente contra el cristal invisible de nuestra propia terquedad, de nuestros hábitos negativos, de nuestras creencias limitadoras y comportamientos adquiridos durante toda la vida.
Y como es normal, nos sentimos desorientados, perdidos, confundidos…¿Te imaginas cómo te sentirías si te golpearas una y otra vez contra un duro cristal, como lo hace la mosca? Pues así es como, en el fondo, nos sentimos cuando nuestras metas se nos resisten permanentemente sin una razón lógica. Trabajamos duro, nos esforzamos al máximo, sacrificamos nuestra vida personal y agotamos toda nuestra energía en el intento. Pero los sueños no se acercan, sino todo lo contrario. Al final, nos preguntamos: ¿Tiene sentido todo esto?
Año Nuevo, resultados nuevos
Ya dijo Einstein que “La definición de la locura es pretender conseguir unos resultados diferentes haciendo siempre lo mismo”. Un error en el que caemos los seres humanos muy frecuentemente. Te invito a que en el año 2008 pruebes algo nuevo, si es que quieres un resultado diferente. Este final de año es propicio para echar una mirada atrás al año que termina, desde el aprendizaje, desde el análisis constructivo de qué es lo que ha estado fallando, y por supuesto para tomar la decisión firme de arriesgarse a probar alternativas nuevas y diferentes en el nuevo año.
Empezar el Nuevo Año con esa mentalidad puede cambiarlo todo. TODO. Porque lo que te sucede cada día no depende de las circunstancias ni de la mala suerte. Tú marcas una diferencia enorme con tu actitud y con la decisión que tomes respecto a lo que te queda de vida. Depende sólo de ti, de lo que estés dispuesto a hacer para cambiar y lograr por fin esos objetivos que siempre se te han resistido, sea modificar un aspecto limitador de tu personalidad, dejar de fumar, encontrar el equilibrio interior, ascender en tu carrera profesional o alcanzar la independencia financiera.
Probar algo diferente: ¿El Coaching?
La clave es experimentar con una estrategia diferente. ¿Y por qué no probar con el Coaching? Miles de personas lo están ya probando en España (y en todo el mundo occidental) con unos fantásticos resultados. Son personas pioneras, que están recogiendo los frutos de su trabajo con un Coach. Yo siempre digo que tenemos la inmensa fortuna de vivir en el siglo XXI, porque en este siglo tenemos a nuestro alcance el Coaching, una metodología poderosísima con la que podemos lograr nuestras metas de forma más rápida y sencilla. El Coaching es un proceso que se centra en nuestro enorme potencial, en hacer realidad lo que deseamos, y no en juzgar lo que hemos hecho. Se centra en la persona que puedes llegar a ser, y no en la persona que has sido.
¿A qué esperas? Empieza el Año nuevo dejando atrás las viejas estrategias de toda la vida, y que no te han llevado donde tú te mereces. Prueba, experimenta, juega, arriesga, apuesta…en definitiva, diseña el futuro que deseas.
Como siempre digo a mis clientes, es una elección personal. Puedes elegir vivir una vida extraordinaria, plena y emocionante…o puedes ser una mosca golpeándose contra el cristal de la ventana una y otra vez, hasta que llegue el día en que abandones este mundo.
Tú decides.
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