Las personas están muy concienciadas sobre la urgencia de formarse y actualizarse, saben que requieren conocimiento para vivir y trabajar y creen que lo van a encontrar en la enorme oferta educativa existente. Detengámonos a analizar por qué la educación y la formación siguen sin ofrecer los resultados que todo el mundo espera.
En realidad, la educación y la formación tienen graves problemas porque … NO sabemos aprender. Lo primero que debiésemos reconocer es que tenemos un concepto equivocado de lo que significa aprender. Creemos que aprender es estudiar, si obtienes buenas notas significa que eres inteligente y asumimos que la vida está dividida en asignaturas. La educación reprime la innovación y el pensamiento original. Como ya abordamos en artículos anteriores http://tokland.com/elearning/?p=19 el problema (de VERDAD) es simple de entender:
1. CÓMO ENSEÑAMOS: Si quiero aprender a hacer paella, escuchar a un profesor NO significa aprender. Aprendes cuando practicas lo que escuchas (mejor a un cocinero que a un profesor). ¿Cómo evalúo que alguien sabe? No por el hecho de que sepa la receta en un examen de respuesta múltiple sino ¡Demuéstramelo, haz una buena paella!. ¿Qué se puede aprender sentado en un pupitre? Nadie sale de un aula con nuevo conocimiento sino con información (la receta de la paella) que sólo se puede convertir en conocimiento si se aplica. Hoy la información es gratis y fácil de acceder en Google o Wikipedia. No hay duda que empleamos una metodología obsoleta e ineficaz. Por si fuera poco, si los responsables de la educación son profesores, lo normal es que formen … profesores.
Este año me invitaron a hacer clase en un MBA y me pidieron mi título de Master. Mientras lo estaba buscando se me ocurrió hacerles la siguiente pregunta "¿Este requisito implica que el empresario más exitoso de USA, Bill Gates (no terminó la universidad) y el empresario más exitoso de España, Amancio Ortega, dueño de Zara (ni siquiera accedió a la universidad) no podrían ser profesores en este master?" Tanto énfasis en las notas como instrumento de evaluación son un claro síntoma de que no nos interesa educar sino adiestrar. Os imagináis llegar a casa y que vuestro hijo os pregunte, "Papá, ¿Qué notas sacaste el mes pasado en la oficina?"
2. QUÉ ENSEÑAMOS: El colegio y la universidad se esfuerzan en tratar de enseñar multitud de cosas que NO hacen falta y NO enseñan lo imprescindible. La pregunta principal para diseñar un currículum no es qué deben saber los alumnos sino qué deben saber HACER. Muchas materias se estudian por si algún día te hacen falta (" no puede hacerte daño" o "el saber no ocupa lugar"). ¿Cuantas veces te encuentras con Integrales a lo largo de tu vida? ¿Y cuantas veces debes enfrentar algún problema grave de salud (por ejemplo socorrer a alguien de un infarto) o atraviesas problemas financieros o legales? ¿Por qué las Integrales son de estudio obligatorio y los otros problemas no cuando las consecuencias de su falta de conocimiento son mucho más graves?.
Cuando en 2006 hice la encuesta sobre los 5 elementos http://tokland.com/elearning/?p=81 más importantes para vivir y trabajar en la sociedad del conocimiento, Innovar apareció unánimemente como un elemento vital. Basta con tener los ojos abiertos para darse cuenta que la Innovación está de moda (junto con el conocimiento). Innovar es impredecible y significa aprender a hacer las cosas de otra manera o hacer cosas que nunca antes se han hecho.
¿Por qué una persona quiere innovar? ¿Se puede enseñar a innovar? ¿Se puede aprender? ¿Cómo?¿Dónde te enseñan a innovar? ¿Leonardo da Vinci, Steve Jobs o Richard Branson hicieron masters para aprender a innovar?
Parece que no se escoge ser innovador, al contrario que cuando nos obligan a escoger si queremos ser médicos, abogados o periodistas. Innovar no es una profesión, sino más bien un rasgo, una cualidad. Para verificar si una persona es innovadora, hay que comprobar cómo se relaciona con el fracaso ya que antes de tener éxito, vas a sufrir innumerables decepciones y por tanto no debe tener miedo de nada. Como respuesta al No se puede o Siempre se ha hecho así, la principal pregunta que se hacen los innovadores es ¿Por qué no? Conocimiento e Innovación tienen un nexo común: Aprendizaje. Para Innovar necesitas crear nuevo Conocimiento, es decir, APRENDER. Innovar y Aprender comparten 2 pilares básicos: 1. Confusión/error/fracaso y 2. hacerse Preguntas. Para innovar hay que estar enfadado, hay que estar descontento, hay que creer que las cosas funcionan mal, ser terco y querer cambiarlas (por esa razón es difícil cambiar la educación ya que creemos que se está haciendo lo que se debe hacer).
¿Se han fijado cuantas veces se le dice NO a un niño a lo largo de un día, y en cuantas de ellas la única razón es la necesidad de control por parte del adulto? Parece obvio que para ser innovador, es mejor que te eduquen desde pequeño en lugar de tratar de socorrer a adultos que llevan años con la habilidad de innovar atrofiada.¿Cómo abordan la innovación tanto la escuela como la empresa?
Si alguien decidiese que la Innovación forme parte de todos los curriculums, el primer error que se cometería sería convertirlo en una asignatura. Y el segundo error sería que los profesores fuesen académicos en lugar de innovadores reconocidos. Los innovadores, aunque saben innovar, no son conscientes de cómo lo hacen y menos aun saben cómo enseñar a otros con lo que terminan por preparar un montón de powerpoints.
¿Se puede aprender Innovación en un curso o Liderazgo en un taller de 3 días? No hay milagros en 3 días, al igual que no se puede pretender que los niños nazcan en 1 mes o ir al gimnasio y esperar que tu cuerpo cambie en 1 semana. Lo primero que te hacen cuando vas a un gimnasio es una evaluación para recomendarte un plan personal para mejorar tus áreas débiles. ¿Recuerdan algún curso en el que les hayan hecho algo tan simple como eso? ¿Los profesores eran profesionales reconocidos? ¿Qué hacían durante el curso, simplemente escuchar y tomar notas? ¿Cuanto se parecía el curso al trabajo para el que se estaban preparando? Aprender cosas valiosas exige esfuerzo, exige tiempo, exige sacrificio. Como bien sabía Alejandro El Magno, el 1 a 1 es el mejor método de educación.
La clave de la innovación (y del aprendizaje) es que te vaya mal, que fracases y que seas obstinado y persistente hasta salirte con la tuya. Cuando tienes miedo a equivocarte, dejas de intentarlo y por tanto de innovar. Demasiadas empresas promueven entornos agresivos contra la innovación, castigan el error y aman la estabilidad. La innovación promueve la libertad y atenta contra la jerarquía (Directivos de una gran empresa me confesaban recientemente que "a los jefes no les gustan los subordinados innovadores").
En la empresa, el jefe manda, en el aula, el profesor manda. Los innovadores no surgen de los MBAs y las empresas reclutan gente que no ponga en duda las reglas y que al mismo tiempo buscan entornos seguros y estables donde conservar su empleo. A los accionistas les interesan los dividendos no las innovaciones y los Gerentes Generales (que no son expertos en innovación y duran 3 años por termino medio mientras la innovación es una apuesta a largo plazo) son contratados para que hagan las empresas más eficaces y rentables, no más innovadoras.
Si los altos ejecutivos no promueven la innovación, ¿Qué se puede esperar que ocurra con el resto de los miembros de la empresa? En los exámenes del colegio, la idea es no equivocarse, no fallar lo que automáticamente aniquila la innovación. La educación quiere que te portes bien y que des la respuesta correcta (el rasgo distintivo de los innovadores es hacerse preguntas) y no que pienses creativamente porque ¿Cómo se evalúa eso? ¿Dónde enseñamos a ser curioso, a arriesgar?.
Los que Drucker bautizó como Trabajadores del conocimiento necesitan Organizaciones del Conocimiento. El problema es que nuestras organizaciones no fueron diseñadas para Gestionar el Conocimiento ni para INNOVAR (a Wall Street no le agrada el riesgo). Fueron diseñadas para producir, fabricar, vender o cobrar, no para cambiar. Recuerden que mientras la Gestión del Conocimiento te dice, no reinventes la rueda, la innovación te dice justo lo contrario. Estamos en plena transición para pasar de "Me voy a formar cuando el trabajo me lo permita, cuando tenga tiempo" a "No puedo trabajar sin formarme". A las personas les pedimos no solo Trabajar, sino al mismo tiempo Aprender, Enseñar a otros y, por si fuese poco, Innovar y todo ello sin apenas ayuda. Las empresas no son centros de formación pero debieran actuar como tales. No se trata solo de dedicar más horas a formación sino hacerlo mejor, no solo invertir más recursos sino sobre todo emplearlos mejor.
La responsabilidad de la educación es enorme. Siguiendo con el paralelismo con el fútbol, la educación es como la cantera cuya misión y única razón de ser es enseñarte (a jugar al fútbol) para lo que te espera cuando llegues a Primera División. ¿Qué podemos hacer? INNOVAR el sistema educativo y la capacitación a empresas es ineludible y una de las áreas en que hay que hacerlo urgentemente es en el nuevo rol del profesor, lo que abordaremos en próximas columnas.
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