Imaginen un equipo de fútbol cuyo mejor jugador es traspasado por 20 millones de dólares. Tener ese dinero en el banco no le sirve de nada a dicho equipo, ya que si no lo convierte rápidamente en conocimiento (otro jugador), tendrá graves problemas que afectarán de forma directa a sus resultados de negocio. Imaginen ahora que son millonarios y despiertan en la noche con un dolor en el pecho que les asusta. Todo el dinero que tienen es inútil si no acuden rápidamente a alguien que tiene el conocimiento necesario para socorrerles. Imaginen a un broker de bolsa, un policía especializado en desactivar explosivos o un ingeniero de Formula 1¿Qué tienen ellos que yo no tenga? Conocimiento, obviamente. Pero ¿Qué tengo yo que no tienen ellos? Conocimiento también. Todos nacimos sin saber nada y tuvimos que aprender lo que hoy somos capaces de hacer. Muchas personas se sorprenden cuando reciben la factura de un trabajo realizado por un electricista o un carpintero sin darse cuenta que hoy, estos profesionales atesoran un conocimiento importante a la vez que escaso, razón por la cuál se va haciendo muy caro. Algunos cálculos indican que si Steve Jobs abandonase Apple, la empresa perdería inmediatamente entre un 20% y un 30% de su valor. Tanto tienes (conocimiento), tanto vales.
Los problemas más importantes de un país y de sus empresas tienen su origen en la falta de CONOCIMIENTO. No se trata de que dichos problemas (Educación, Salud, Transporte, servicio al cliente o baja productividad) no se puedan resolver sino que las personas responsables no cuentan con el conocimiento necesario para solucionarlos. Hace 300 años, para desplazarse por tierra, el caballo era el medio de transporte más rápido. El automóvil no era una opción, simplemente porque no existía todavía el conocimiento adecuado para inventarlo. Y cuando el coche fue una realidad, aun no había conocimiento para inventar el avión y así sucesivamente. ¿Y mañana? No queda más remedio que innovar porque es obvio que nos falta conocimiento.
El conocimiento es ya la moneda de cambio, y tiene características muy particulares, puesto que caduca y se deprecia mucho más rápidamente que el dinero. En el articulo anterior Conocimiento de alquiler escribí que el conocimiento no es un activo de las empresas ya que lo tienen las personas y dado que las empresas no son dueñas de las personas, tienen que invertir en ellas si no quieren que se devalúen. Si tienes conocimiento, tienes dinero (es fácil convertirlo). Sin embargo, si tienes dinero, no necesariamente tienes conocimiento, debes comprarlo lo que no resulta fácil ya que no es un producto que se venda en los supermercados, y menos en esta era de escasez de talento.
El verdadero conocimiento es INCONSCIENTE. Hablando de coches, veamos las fases del proceso para aprender a conducir.
1. NO SE QUE NO SE: Cuando tenemos 4 años, ni siquiera somos conscientes de ello ya que nos subimos al coche y alguien nos traslada de un sitio a otro.
2. SE QUE NO SE: A los 17 años, somos plenamente conscientes de nuestra falta de conocimiento ya que queremos dejar de depender de nuestros padres para poder movernos con libertad. En ese momento la motivación nos conduce a estar preparados para aprender.
3. SE QUE SE: Cuando recién obtenemos el permiso de conducir, se supone que sabemos pero necesitamos pensar en cada acción que realizamos porque todavía somos muy poco hábiles y carentes de destreza.
4. NO SE QUE SE: 10 años después y varios miles de horas y kilómetros más tarde, ni siquiera pensamos en lo que hacemos cuando vamos conduciendo sino que hablamos por teléfono, escuchamos la radio o vamos absortos en nuestros pensamientos. El conocimiento ha sido internalizado y está en nuestras manos, pies y cabeza.
Hace poco planteé esta pregunta en un congreso de Innovación: Vamos pedaleando en nuestra bicicleta y, de repente, nos desequilibramos ligeramente hacia la izquierda. ¿Hacia qué lado giraríamos el manillar para evitar caernos? La mayor parte de la gente responde incorrectamente (hacia la derecha) mientras que subido en la bicicleta haría lo correcto (girar a la izquierda).
¿Cómo es posible que pensemos lo incorrecto y al mismo tiempo hagamos lo correcto? ¿Cómo denominamos a quienes tienen Conocimiento? Los llamamos expertos, y lo son porque saben lo que funciona sobre todo a partir de lo que NO funciona, saben qué hacer y sobre todo qué NO hacer.
Para un mecánico experto a quien le llevemos el coche y le expliquemos lo que le pasa existen 3 ó 4 preguntas que hacerse, y no 3.000 como nos sucede a nosotros. ¿Como se adquiere el Conocimiento? El factor crítico es APRENDER y aquí es donde aparecen la educación y la formación como herramientas estratégicas decisivas.
Cuando uno lee los periódicos o presta atención a los noticiarios de televisión, los países desarrollados son unánimes en afirmar que el progreso y el desarrollo del estado del bienestar dependen de la mejora de la productividad de las personas y para ello no hay otro camino que invertir en su formación. Los países en vías de desarrollo, preocupados por erradicar la pobreza, hace tiempo que llegaron a la conclusión de que un recurso humano debidamente formado, educado y capacitado constituye la principal riqueza de una sociedad y no bastan los recursos naturales ni las iniciativas empresariales. El consenso parece unánime: es imprescindible trabajar sobre el Capital Humano y para ello existen 2 elementos fundamentales: mejorar calidad de la educación y aumentar capacitación a la fuerza laboral. ¿Cómo es posible que siendo tan claro el diagnóstico y el problema, las soluciones sean tan pobres?
Los comentarios están cerrados.