El consejo de administración de Alitalia aprobó ayer el nuevo plan industrial de la compañía de bandera italiana denominado Plan de Supervivencia, que implicará recortes de personal y de aviones, aún no cuantificados, así como una reorganización de los 'hubs' -centros de interconexión de vuelos- de Roma-Fiumicino y Milán-Malpensa.
Alitalia, que no desveló la cuantía económica de este 'plan de supervivencia', prevé así alcanzar las condiciones de "sostenibilidad" y "continuidad empresarial" a corto y medio plazo. Para ello, la aerolínea suspenderá los vuelos actualmente no rentables y que no cuenten con perspectivas de recuperación y buscará la recuperación de la eficiencia y de la productividad tanto de los recursos humanos como de la flota.
En lo referente a Milán-Malpensa, prevé relanzar las actividades 'punto a punto', desarrollar la actividad de su compañía de bajo coste Volare Web sobre los mercados más turísticos, el desarrollo de la actividad 'charter' de largo radio mediante Air Europe y la consolidación de la actividad de cargo. No obstante, precisó que replantearía la posición de Malpensa en el caso de que se modificara la reglamentación de acceso a Linate y se redujeran los costes aeroportuarios.
Alitalia también aspira a un incremento de las actividades en el aeródromo de Roma-Fiumicino, aunque exige al gestor la implementación de un plan de desarrollo de las infraestructura y de mejora de gestión del aeropuerto, así como una reducción de los costes aeroportuarios. Además, reducirá los aviones de las rutas de corto y medio alcance y limitará la contratación de aparatos de medio radio a corto plazo, aunque con perspectivas de crecimiento a medio plazo. Por último, la aerolínea reducirá el personal y modificará las reglas de contratación del mismo.
OBJETIVOS
La aerolínea apuesta con este plan a hacer frente principalmente a tres problemas. Por una parte, las pérdidas acumuladas hasta ahora impedían la sostenibilidad de la compañía. Asimismo, teniendo en cuenta esta situación, era inviable mantener abiertos de una manera "eficiente y productiva" dos 'hubs' de Milán-Malpensa y Roma-Fiumicino. Por último, la necesidad de cambiar aspectos como la red de rutas, la calidad del producto, los costes operativos, las condiciones de empleo y la organización del personal.
Precisamente a este respecto, la compañía –que hoy admitió la necesidad de realizar recortes– ha señalado que los despidos serán gestionados con las organizaciones sindicales y contarán con el apoyo de amortizadores sociales.
El nuevo plan, no tendrá especial incidencia durante el presente año, aunque si previsiblemente a breve y medio plazo, a la espera de que se tomen decisiones "definitivas" en cuanto a la propiedad de la compañía.
Por otro lado, el consejo de administración ha seleccionado a Citi como consultor financiero y ha encargado al presidente de la aerolínea, Maurizio Prato, la toma de contactos con posibles interesados en la privatización de la compañía. Lo referente a la ampliación de capital seá finalmente discutida en el próximo consejo de administración, el 7 de septiembre.
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