A perro flaco todo son pulgas. A los quebraderos de cabeza que sufre por la crisis de las infraestructuras en Cataluña, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, debe sumar ahora un nuevo motivo de preocupación después de que un juez de Granada haya imputado a los responsables de su Departamento por el accidente que en 2005 costó la vida a seis trabajadores. De esta forma, los directivos de Fomento y de las empresas constructoras tendrán que declarar por el desplome de la A-7 en Almuñécar (Granada), tras ser imputados en la causa que se sigue por el accidente causado al desplomarse una plataforma situada a 68 metros sobre los empleados mientras trabajaban en las obras de rehabilitación de la citada vía.
El magistrado estableció, en un auto con fecha de 1 de agosto, que tomará declaración al jefe de Demarcación de Carreteras del Estado de Andalucía Oriental y al ingeniero director del proyecto de ejecución de obras del tramo de la autovía La Herradura-Taramay, por parte del Ministerio de Fomento. Por otro lado, tendrán que presentarse ante el juez el representante legal, el jefe de obras y el coordinador de seguridad de la Unión Temporal de Empresa «La Herradura», que fue la contratista principal de la obra, y los responsables de la empresa subcontratada, Estructuras y Montajes Prefabricados S.L.
El auto indica que son «presuntamente responsables de no facilitar a los trabajadores todos los medios necesarios para desempeñar su actividad con las medidas de higiene adecuadas». Además, un informe del Instituto de Ciencias de la Construcción y de la Universidad de Granada señala que en la obra «no se hizo ningún tipo de revisión puesto que las revisiones sobre las soldaduras eran meramente visuales». Así, «no se adoptaron medidas, ni se realizaron análisis, ni se empleó maquinaria alguna que permitiera detectar defectos en las soldaduras que no fueran apreciables a simple vista».
Tornillos sin pretensar
Además, el informe establece que «en la cimbra siniestrada se utilizaron tornillos sin pretensar, lo que resulta poco adecuado en estructuras sometidas a cargas variables». Indica que fue el aflojamiento de uno de los tornillos de unión del marco trasero lo que produjo una «redistribución de esfuerzos, lo que a su vez condujo a la ruina de la cartela intermedia, provocando la caída de la cimbra por uno de sus elementos».
En definitiva, eso fue lo que produjo el desplome de una plataforma situada a 68 metros de altura sobre un grupo de trabajadores que participaban en el levantamiento del tramo entre Almuñécar y La Herradura de la Autovía del Mediterráneo, que provocó la muerte de seis de los obreros —la mayoría de origen portugués— y graves heridas a otros tres.
Los dirigentes de CC.OO. en Granada se mostraron «satisfechos» por la imputación de los miembros de Fomento y aseguraron que el sindicato instará al fiscal «a que no se amilane», ya que en su opinión, este es el primer paso para «depurar responsabilidades» y las causas de este trágico accidente. Al mismo tiempo se mostró «convencido» de que el procedimiento judicial contribuirá a que «el clima de impunidad no presida» los accidentes laborales. Mientras. el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, se limitó a decir ayer que la imputación de los responsables del Ministerio de Fomento en el caso no quiere decir nada, «porque estar imputado no significa estar procesado o ser responsable».
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