La Comunidad Autónoma Vasca padecerá un "déficit considerable" de mano de obra cualificada en los próximos 10 años, sobre todo en la demanda de profesionales de Formación Profesional (FP) y en el sector industrial. Así lo ha vuelto a advertir Confebask, para quien la hipótesis "menos alarmista" apunta a que, entre 2017 y 2019, se jubilarán 66.294 personas y entrarán en el mercado laboral 40.320, por lo que "habría sólo 0,60 personas para sustituir a cada jubilado".
En una entrevista de la revista que publica la Confederación Empresarial Vasca, su director de formación, José Luis García Bengoa, destacó que, en la actualidad, en Euskadi "el colectivo de 52 años, que asciende a 29.000 trabajadores, tendría que ser sustituido tras su jubilación a los 62 años por la población que actualmente tiene 11 años, que suma un total 16.000 personas", por lo que, se producirá "un déficit considerable que provocará una importante carencia de mano de obra cualificada".
Asimismo, afirmó que en el País vasco hay 66.294 personas de entre 50 y 52 años empleadas, frente a las 48.000 de entre 10 y 12 años que deberían sustituirles tras jubilarse, lo que supone un déficit de 39.000 personas.
Según señaló, si se tiene en cuenta que la tasa de empleo entre los jóvenes de 20 a 22 años se sitúa en el 84%, sólo habrá 40.320 jóvenes en situación de incorporarse en el mundo laboral para relevar a las personas que se jubilen dentro de 10 años, unas 20.000 menos que las que harían falta realmente.
Ausencia de recambios
En cambio, si se añade a las personas de entre 20 y 22 años, el colectivo de entre 25 y 34 años, teniendo en cuenta que la tasa de empleo de éstos también ronda el 84%, la cifra de jóvenes en situación de incorporarse al mundo laboral se incrementaría hasta los 40.320 jóvenes.
El experto de Confebask afirmó que ésta sería la hipótesis "menos alarmista", ya que, entre 2017 y 2019, "se jubilarían 66.294 personas y entrarían en el mercado laboral 40.320, lo que arrojaría un resultado de 25.974 puestos de trabajo sin cubrir". "Por cada persona que se jubilase, tendríamos sólo 0,60 personas para sustituirla", añadió.
El director de formación de Confebask destacó que este problema no surgirá en el año 2015, sino que "ya existe en el momento actual y se va agudizando año a año, de forma que al problema descrito habrá que añadir la falta de mano de obra que se irá acumulando año a año, a no ser que se tome medidas desde este mismo momento".
Asimismo, explicó que se "agudizará más en unos sectores que otros" dado que "hay puestos de trabajo de difícil, sino imposible cobertura, a pesar de que existe una pasa de paro juvenil del 7,6%".
Para hacer frente al déficit de mano de obra cualificada, especialmente en la demanda de profesionales de FP y en el sector industrial, propuso "sentar las bases para un incremento de la población autóctona, a través del crecimiento del índice de natalidad, e incrementar la tasa de actividad reduciendo al máximo el número de personas inactivas, fundamentalmente mujeres".
Campañas con poco éxito
En los últimos años, la patronal vasca y las instituciones han llevado a cabo numerosas campañas publicitarias para animar a la mujer a incorporarse a las fábricas. Estas iniciativas han conseguido resultados muy modestos. Según datos del Eustat correspondientes al año pasado, las mujeres ocupan 50.600 de los 244.500 empleos netos que la industria mantiene en la CAV. Es decir, un tímido 20,6%. Aunque es cierto que las féminas se han hecho con 20.000 puestos netos en el sector secundario en los últimos diez años, en términos porcentuales la preponderancia masculina permanece casi inalterable.
Además de ese factor, García Bengoa propone incrementar el número de personas que se incorporan al sistema productivo a través de la inmigración.
Desfase entre los estudios y el mercado
García Bengoa destacó que en España existe una "falta de adecuación" entre lo que demanda el mercado laboral y la preparación profesional de los jóvenes. A su juicio eso se debe a que tenemos uno de los mayores ratios de universitarios por cada mil habitantes de Europa, con un 62,8% de estudiantes de Bachillerato, frente a un 37,2% de FP de Grado Superior. Este fenómeno desencadena un desajuste entre la demanda de determinadas profesiones y el número de jóvenes que realizan esos estudios, concentrándose este desfase en los FP de grado medio y superior, en especialidades industriales, así como en universitarios de titulaciones técnicas. De los 19.000 empleos generados en Euskadi el pasado año, 10.200 lo fueron en el sector industrial que, sin embargo, supone sólo el 26% del total de la mano de obra. Desde 2002, la proporción de jóvenes que opta por la FP ronda el 46%, pero la cifra de alumnos baja cada año. Este último curso la han cursado 26.365 alumnos, 1.500 menos que el año anterior. Los expertos auguran que la matriculación seguirá a la baja hasta 2010 debido al descenso de la natalidad. Luego comenzará a notarse la llegada a las aulas de los hijos de los extranjeros.
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